Un total de 15 jóvenes, de entre 15 y 17 años, provenientes de diversos puntos del Estado español participan, durante dos semanas, en un campo de trabajo de arqueología en el entorno del monasterio de Sant Pere el Gros de Cervera.
El campo de trabajo, organizado por la Dirección General de Juventud de la Generalitat y la Concejalía de Juventud de la Paeria de Cervera, está gestionado por la cooperativa de ocio Quàlia.
La dirección científica y técnica de las excavaciones la lleva a cabo un equipo de investigadores y arqueólogos profesionales adscritos a la Universidad de Lleida, y participan miembros de la asociación La Nova de Cervera.
Ha comenzado el lunes 24 de julio, y los jóvenes participantes han recibido la visita de la coordinadora territorial de Juventud en Lleida, Joana Terré, que les ha entregado un obsequio y las camisetas. También ha asistido el paer en cap, Jan Pomés, y la concejala de Juventud, Carolina García, que han valorado de manera muy positiva el trabajo de los jóvenes y les han deseado una buena estancia en la ciudad.
Los 15 jóvenes se alojan durante 15 días en la escuela Jaume Balmes, donde hacen uso del gimnasio y el comedor. Durante su estancia en Cervera, compaginan el trabajo arqueológico en Sant Pere el Gros, con actividades de descubrimiento de la ciudad, el entorno y la cultura catalana.
Excavaciones arqueológicas
El objetivo principal de la campaña arqueológica es continuar los trabajos del año 2022. Esto permitirá profundizar en el conocimiento de la distribución interior del conjunto monástico medieval a la vez que se espera obtener nuevos datos sobre la ocupación previa del lugar en época iberorromana.
De forma puntual, en aquellos puntos donde se crea que los muros puedan tener continuidad, se podría abrir algún sondeo para completar la planta del yacimiento. La intervención se concentrará al noroeste de la iglesia de Sant Pere el Gros donde, a partir de las evidencias de las cuales se dispone a estas alturas, se cree que se encontrarían las principales estancias relacionadas con el día a día del monasterio en la edad media y donde también ya han visto la luz unos silos de época anterior. En este punto hay que insistir en la limpieza y delimitación de los vestigios arqueológicos. Esta tarea más manual se complementará con fotografías y el dibujo de las estructuras localizadas.
Sant Pere el Gros
La iglesia de Sant Pere el Gros tiene una planta redonda singular. Es el elemento más destacado de todo el conjunto monástico y, desde 2003, se encuentra declarada bien cultural de interés nacional (BCIN). El templo mantiene la integridad y está en muy buen estado de conservación. En cambio, las otras dependencias monacales se conservan arrasadas y escondidas bajo el subsuelo. Los primeros trabajos de investigación arqueológica en el monumento se llevaron a cabo en la década de los sesenta del siglo XX de la mano de Agustí Duran i Sanpere. El año 2010 se realizó una intervención arqueológica puntual y en 2016 una campaña de consolidación y restauración. Desde 2021 se han retomado los trabajos de excavación con el propósito de mejorar el conocimiento del monumento y del yacimiento arqueológico que esconde su subsuelo y enriquecer su discurso explicativo y, en última instancia, valorar y visibilizar la riqueza patrimonial de este conjunto arqueológico y arquitectónico medieval con antecedentes de época ibérica y romana.