Aficionados a la caza de las comarcas de Ponent han inaugurado este jueves la media veda que permite cazar especies como el tudón, la codorniz, la garza y el estornino común. Como novedad y después de cuatro años, también se puede volver a cazar la tórtola euroasiática, aunque con limitaciones, ante la recuperación de la población de esta especie en los últimos años. Tradicionalmente, la media veda da el pistoletazo de salida a la temporada de caza, si bien este inicio se ha ido diluyendo por las sobrepoblaciones de especies como el conejo, el jabalí o el corzo, que hacen que en la práctica se pueda cazar, prácticamente, todo el año. Aparte, la Federación de Caza en Lleida prevé un repunte del número de cazadores. Actualmente hay unos 7.000 socios.