El incendio que afecta a La Noguera, La Segarra y L'Urgell, afecta a una superficie de 6.500 hectáreas, según han informado fuentes de los Bomberos de la Generalitat a la ACN. Durante la noche, medio centenar de dotaciones del cuerpo han trabajado en la extinción del incendio y han descartado que haya más víctimas mortales, después de que a última hora de la noche del martes se encontraran dos. Durante la noche los trabajos se han centrado sobre todo en acabar de definir el perímetro y especialmente la cabeza del flanco derecho, en la población de Solivella. La previsión es reducir las dotaciones durante la mañana a 35, con 130 bomberos trabajando en la extinción. La evolución durante la noche ha sido buena, pero se prevé que este miércoles sea complicado por las altas temperaturas.
Los Bomberos han asegurado que se trata de un incendio de sexta generación, donde las llamas se propagaron a una velocidad punta de 28 kilómetros por hora, una de las más altas registradas en fuegos en Europa. Los vientos locales generados en torno al incendio alcanzaron los 120 kilómetros por hora, y el pirocúmulo creado por la alta energía de las llamas y las condiciones atmosféricas ascendió 14.000 metros antes de desplomarse.
Los Bomberos informaban esta madrugada de que la virulencia del fuego y la proximidad de nuevas tormentas elevaba la posibilidad de revuelo. Por ello, se han mantenido los trabajos intensosde extinción. Además, estaba previsto trabajar conjuntamente con la maquinaria del campesinado para cerrar totalmente el perímetro y remojar de forma abundante, ya que vuelven a estar previstas temperaturas altas para este miércoles.
El incendio ha causado daños a edificaciones agrícolas de Guardiola y Renat, que aún se están cuantificando.