Las comarcas de Lleida tienen unas características que las hacen únicas. Famosas por sus días nublados y húmedos en invierno, gozan de unos paisajes idílicos de montaña, un patrimonio histórico y cultural, unos campos floridos y una gastronomía excepcional, entre otros aspectos, que las convierten en un destino turístico de interior de primer orden. Pero aparte de todo esto, la Veguería de Lleida mira hacia el futuro con decisión y en el territorio se plantean nuevos y extraordinarios proyectos. Bernat Solé, Delegado de la Generalitat en Lleida lo explica en esta entrevista para La Ciutat.
Todo el mundo afirma que estos dos últimos años han sido complicados en todos los aspectos. La pandemia lo ha capitalizado prácticamente todo y mucha parte de la gestión prevista se ha enfocado en esta gestión. ¿Cómo lo habéis vivido desde la Delegación de Lleida?
En la Veguería de Lleida la gestión ha sido compleja porque además, aquí hemos sufrido una ola más que en el resto del país y por lo tanto, hemos puesto todos los esfuerzos en la campaña agraria de la temporada de este año.
En el caso concreto de la campaña de recogida de fruta que singulariza la gestión de la pandemia en la Veguería de Lleida, podríamos calificarla de controlada y segura porque confluyeron varios factores importantes, el primero de los cuales fue la vacunación de los 10.600 trabajadores, además de los que se vacunaban por franja de edad.
El segundo fue la coordinación, prevención y supervisión que se hizo entrando en las explotaciones hortofrutícolas y con la contratación de 200 personas para la gestión de la campaña, con 50 espacios de cribado y 3 alojamientos para aislamiento y cuarentena.
Y sobre todo, el tercer factor es la experiencia acumulada. Ya veníamos de un año de pandemia y por lo tanto, la gestión en la Veguería de Lleida se pudo controlar muy bien para la campaña agraria, que es donde tenemos más afectación.
¿Qué retos os habéis marcado de cara a los próximos años en las comarcas de Lleida?
Pues tenemos unos cuantos y bien importantes. El primero es la recuperación económica, social y emocional que requiere la gente después de la pandemia, porque la pandemia nos ha enseñado a repensar las políticas públicas y adaptarlas a un modelo mucho más sostenible y más justo. Remarco dos aspectos. Por un lado, el sector alimentario en Lleida ha resistido con mucha fortaleza la pandemia y por otro lado, en Cataluña, desde el punto de vista del turismo, nos hemos mirado a nosotros mismos y esta Cataluña interior, y nos hemos gustado; por lo tanto tenemos que poner en valor toda la parte de turismo interior que es un elemento importante a potenciar.
Otro reto importante que tenemos como Delegación de Gobierno en la veguería de Lleida es el que hace referencia a la despoblación. Tenemos una Veguería con muchos municipios de muy poca población y con curvas de población que cada vez van descendiendo. El problema de la despoblación va ligado al de la vivienda y no tanto a la necesidad de construir sino más bien a la capacidad de recuperar viviendas viejas que hay en muchos núcleos históricos. La despoblación también pasa por mejorar la red de comunicaciones.
Vamos por el tercer reto...
Es el de la transición energética. La veguería de Lleida quiere ser protagonista. En estos últimos 10 años tenemos que ser capaces de producir el 50% de la energía eléctrica a través de fuentes renovables y entendemos que esta transición energética es compatible con la conservación paisajística y la preservación del sector agrario. Por lo tanto, hay que avanzar en esta transición energética, pero haciendo frente a proyectos como las MAT que afectan a la Veguería. Como gobierno nos hemos opuesto.
Por otra parte también tenemos una línea de evacuación de parques solares situados en la Veguería, que tiene una afectación paisajística. Estos parques solares responden al modelo distribuido y participado, pero esta línea de evacuación no es una garantía de evacuación del territorio. Por lo tanto, trasladamos la necesidad de su soterramiento.
¿Y el cuarto elemento?
Consiste en hacer posible el aterrizaje de los Fondos Europeos Next Generation, porque son una oportunidad de avanzar hacia estos objetivos de desarrollo sostenible y convertir Lleida y su corona en una capital AgroBioTech del sur de Europa.
La implantación de las energías renovables y la abolición de la línea MAT es una cuestión importante. ¿Cómo pensáis afrontarla?
Nosotros queremos ser partícipes de la transición energética porque además, Lleida tiene mucha capacidad de generación de recursos solares, pero por otra parte queremos preservar este equilibrio. En nuestro caso, existe la línea de muy alta tensión (MAT) a la que nos hemos opuesto porque somos coherentes con este modelo participativo y distribuido. Contamos con el apoyo de los municipios afectados y tenemos que avanzar hacia este modelo de generación de energía renovable que perseguimos.
¿El último presupuesto aprobado por la Generalitat de Cataluña de cara al actual ejercicio, trata bien a las comarcas de Lleida?
Sí, ha habido un incremento importante y generalizado en cuanto a la . En el caso de las comarcas de Lleida esto también se ha visto reflejado en las comarcas de la Noguera, Segarra y el Alt Urgell. Se duplica el presupuesto y en el caso de las Garrigues casi se multiplica por 4.
¿A qué se debe este aumento tan importante de presupuesto en inversión?
En el caso de las Garrigues es para la modernización de regadíos vinculados al canal Segarra-Garrigues y las comunidades de regantes.
Por otra parte, a nivel de transportes e infraestructuras también hay una fuerte inversión que corresponde al 26% del total del presupuesto de la Veguería.
El Gobierno de la Generalitat hace una apuesta importante en cuanto a la red de cercanías adquiriendo las máquinas de tren que deben hacer posible este traspaso de la red de cercanías que hoy son competencia del Estado. Este traspaso no se debe hacer a cualquier precio. Nosotros no tenemos por qué asumirlo si no se hace adecuadamente.
En cuanto a la industria y el desarrollo empresarial y de negocios en la veguería, ¿qué proyectos tenéis?
Sí, quisiera destacar, en primer lugar, el aspecto del suelo industrial. Hay una inversión importantísima materializada en el polígono de Torreblanca 4 Pilares. Se ponen a disposición 240 hectáreas de suelo industrial para actividad económica y será uno de los más grandes de Cataluña. Además, será el primer polígono de Lleida conectado al ferrocarril, lo que también permite avanzar hacia la descarbonización. La previsión es que en el segundo trimestre de 2022 se hará la licitación urbanística y se podrá empezar a trabajar.
¿El hecho de tener el aeropuerto de Lleida-Alguaire también os aporta valor en este sentido?
Por supuesto. El aeropuerto es otro ámbito de inversión muy importante. Se plantea un plan especial para ganar 21.000 metros cuadrados de suelo de uso industrial que permitirá la construcción de un nuevo hangar y dos nuevos edificios que hará aumentar el número de empresas vinculadas al sector aeroespacial y convertir el aeropuerto de Alguaire en el único aeropuerto espacial de Europa y el segundo centro de pruebas de conducción para cohetes lanzadera del continente.
Esto va alineado en el marco de repensar el uso del aeropuerto de Alguaire en 3 líneas que comprenden actividades de mantenimiento y desguace de aeronaves que ya no están en circulación; todo lo que se refiere a la formación de pilotos y personal vinculado al sector aeronáutico; y finalmente, las pruebas piloto o los tests de elementos vinculados a la industria aeroespacial, en este caso en pequeño formato. Queremos ser un aeropuerto de referencia.
Son proyectos e inversiones realmente muy importantes, pero me da la impresión de que todo ello pasa por tener, también, unas buenas conexiones. ¿Me equivoco?
No, no te equivocas. Se están haciendo más inversiones en fibra óptica. Este aspecto va alineado con el objetivo de reducir la despoblación y por lo tanto, a finales del año 2022 se desplegarán los 220 kilómetros de fibra óptica con una inversión de 14 millones de euros para que en 2023 todos los municipios de más de 50 habitantes tengan buenas conexiones.
Hablemos también de proyectos enfocados en las personas y en su bienestar. ¿Qué planes tenéis en la veguería de Lleida?
También tenemos planificación en este ámbito, naturalmente. En cuanto a la salud, hay prevista una inversión de 9.000.000 de euros, principalmente centrada en el nuevo bloque quirúrgico del Hospital Arnau de Vilanova y por otra parte, también está hay presupuesto para la ampliación del Hospital Santa Maria. El otro aspecto importante es el de la educación de los más pequeños. A modo de resumen, hay un presupuesto de 6,2 millones de euros para la construcción de nuevas escuelas y la ampliación de centros a los que les hace falta. Por otra parte, a nivel de alcance general en el presupuesto de la Generalitat pero que tiene afectación también en Lleida, estamos hablando de 90.000.000 de euros que permitirán la gratuidad de P-2, la guardería, la financiación de las guarderías rurales, el plan de choque de la FP y la reducción de ratios que pasará de 25 a 20 alumnos para el curso 2022-23.
Lleida tiene una parte de su geografía totalmente montañosa. ¿Esto la convierte en una veguería difícil de gestionar tanto a nivel de infraestructuras como a nivel social?
Efectivamente, pero el hecho de que se garantice la financiación de las escuelas rurales es una buena política para fijar a las familias en el territorio, al igual que la apuesta por la formación profesional, que dota al sistema productivo de unos profesionales adecuados para que las empresas puedan mantenerse en las tierras de Lleida. Esto también forma parte de la lucha contra la despoblación.
En políticas sociales, es importante el incremento en los contratos cualificados en aquellas comarcas donde se requería más proporción y financiación por parte de la Generalitat; por lo tanto, incrementamos los contratos programa de los Consejos Comarcales.
En cuanto a vivienda, estamos esperando los Fondos Europeos que se gestionarán a través del Departamento de Derechos Sociales para que la renovación de viviendas que permitirá fijar a la gente en los municipios evitando la despoblación. Aquí en Lleida tenemos la preocupación de gestionar menos personas pero con un gran volumen de superficie. Somos custodios de un territorio muy grande y es fundamental que los municipios no decrezcan y las familias puedan construir su proyecto de vida aquí en el territorio.
Nos queda hablar de cultura, otra rama importante en la vida de las personas
A nivel cultural, en los últimos años las comarcas de Lleida se han erigido como un polo importante de producción teatral, especialmente teatro infantil y por lo tanto, hay que dar a esta actividad un impulso importante.
El otro aspecto muy importante a nivel cultural es que Lleida queremos reivindicarnos como destino de turismo interior gracias a nuestro patrimonio histórico. Tenemos una Seu Vella aquí en Lleida, pero también un conjunto de elementos patrimoniales en todo el territorio, especialmente románicos, que el incremento del Departamento de Cultura permitirá que se puedan poner en valor.