El Polígono Campllong de Balaguer acogerá una biorrefinería a escala de planta piloto a partir de madera y sus subproductos (serraduras, cortezas, etc.) para la obtención de bioplásticos. IMBIOFUST, liderado por la Universidad de Lleida (UdL), forma parte del Proyecto de especialización y competitividad territorial (PECT): El bosque, primer recurso de la economía verde, al frente del cual está la Diputación de Lleida y donde participan la UdL y el Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC). Esta implantación es fruto del trabajo conjunto de estas instituciones con la Paeria de Balaguer, en una clara apuesta por el territorio y su potencial en el campo de la bioeconomía.
La construcción de la planta piloto es una actuación coordinada entre dos de las operaciones de este proyecto que se inició en 2017. Cofinanciado en un 50% por ayudas FEDER de la Unión Europea (UE) para el período 2014-2020 y en un 25% por la Diputación de Lleida. Su objetivo estratégico es impulsar el proceso de transición hacia el modelo de bioeconomía en el territorio a partir del bosque como recurso esencial de acuerdo con la política forestal de Cataluña y de la estrategia de la UE en cuanto a bioeconomía o economía circular.
Los estudios de campo para encontrar la mejor ubicación para este equipamiento, han tenido en cuenta la proximidad de masas forestales poco explotadas, las infraestructuras y redes de transporte, la actividad económica de innovación e investigación, así como la huella de carbono asociada al transporte. IMBIOFUST, que prevé estar en funcionamiento a finales de año, tiene un presupuesto para el proyecto ejecutivo de construcción de 113.362,28 €, un 60% del cual irá a cargo de la UdL, un 30% lo aporta el CTFC y un 10% la Paeria de Balaguer. Además, la Universidad de Lleida aportará todos los equipos, valorados en más de 250.000 euros y la Paeria de Balaguer los terrenos donde se ubicará la planta piloto.
Los estudios de campo para encontrar la mejor ubicación para este equipamiento, han tenido en cuenta la proximidad de masas forestales poco explotadas, las infraestructuras y redes de transporte, la actividad económica de innovación e investigación, así como la huella de carbono asociada al transporte.
Los objetivos IMBIOFUST son impulsar el crecimiento económico del área de Ponent, aumentar la creación de puestos de trabajo en zonas rurales y ayudar a disminuir los efectos del cambio climático.
El CTFC trabaja en el uso y la transformación de los productos madereros, y realizó el anteproyecto arquitectónico de la planta piloto. Uno de los aspectos más destacados es que la estructura, y a la vez la envolvente, de la edificación está conformada por paneles de madera contralaminada (CLT) hechos con madera de proximidad, en concreto de pino negro. Los paneles de CLT, estudiados también por el propio CTFC en el marco de este proyecto, presentan buenas prestaciones estructurales, térmicas, acústicas y de resistencia al fuego, demostrando el potencial de este tipo de productos tanto a nivel constructivo como ecológico.
La presentación ha sido realizada por Ramon Canela (UdL), Jordi Gené (CTFC) Carles Gibert (Diputación de Lleida) y Jordi Ignasi Vidal (Paeria de Balaguer).