La campaña de recolección de la manzana Golden ha arrancado este miércoles en las comarcas de Ponent. Se trata de una de las variedades más apreciadas en el mercado y en concreto, la que se hace en las tierras de Lleida se caracteriza por su dulzura que hace que sea más valorada que la que se produce en otros países del centro de Europa. El presidente de Asaja en Lleida, Pere Roqué, ha recordado que las 17 granizadas que ha habido entre la primavera y el verano provocarán una caída de la producción pero no de la calidad de los frutos que se podrán comercializar. La campaña de la fruta supera así su ecuador y los agricultores confían en que haya buenos precios después de dos años marcados por la sequía.
Pere Roqué ha destacado que después de dos años marcados por la sequía, este año vuelve a haber una “campaña plena”. Con la finalización de la recolección de la fruta de hueso, se llega al ecuador de la campaña y ahora a los agricultores ya sólo les queda acabar de cosechar las variedades tardías de pera y las de manzana. La Golden es una de las más apreciadas en el mercado y sus características de larga conservación permiten que la comercialización se pueda hacer durante todo el invierno. La Golden es una variedad que se concentra en el Segrià y la Noguera, pero sobre todo en el Pla d’Urgell y l’Urgell, comarcas productoras por “excelencia” que este año tendrán una buena producción gracias a que el canal d’Urgell ha podido regar con normalidad.
Aparte de las 17 granizadas que ha habido en las comarcas de Ponent entre abril y agosto, la campaña se ha visto marcada por las temperaturas extremas, sobre todo registradas durante los primeros días de agosto pero también en junio. Roqué ha explicado que este año algunas variedades venían con retraso, sobre todo en pera, donde variedades como la limonera o la blanquilla, se han cosechado una semana después. En cambio, en manzana, las fechas de inicio de cosecha son las normales y en el caso de la Golden, también es así, ya que tradicionalmente se empieza la primera semana de septiembre.
El calor ha afectado a algunos frutos que han quedado “atacados” por el sol, hecho que ha obligado a los agricultores a aplicar tratamientos de protección solar para que “como las personas, las manzanas tienen la piel muy fina”. En fruta de hueso, ha habido variedades que ha sido necesario cosechar antes de tiempo por las olas de calor. El clima también ha modificado los horarios de cosecha y muchos agricultores han avanzado los tempos empezando las jornadas de madrugada, para evitar las horas de fuerte calor del mediodía y la tarde. Según Roqué es una tendencia que ha venido para quedarse y se hace tanto para no perjudicar la salud de los trabajadores como para evitar entrar producto en las cámaras de refrigeración a 42 o 43 grados.
Finalmente, en cuanto a precios, Roqué ha destacado que en fruta de hueso “se empezó muy bien”, con precios correctos. En los últimos días ha habido un desajuste porque han bajado las temperaturas en Europa y más del 50% de la producción se exporta al continente. Si no hace calor, no se consume tanta fruta dulce. El sector estima que después de dos años con un descenso de la producción por la sequía que ha provocado que las cámaras estén vacías, esta campaña registre una “comercialización correcta” porque no hay stock.
Las previsiones del Departamento de Agricultura y Afrucat hechas públicas a finales de julio apuntaron que se cosecharían unas 260.790 toneladas de manzanas y 107.730 toneladas de peras en toda Cataluña.