El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, ha reclamado de nuevo a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) la retirada del material que obstaculiza un tramo del Camí del Riu a su paso por la Mitjana, o que, en caso contrario, permita a la administración municipal que actúe directamente para abrir el paso en este sendero fluvial.
La petición pide a la ACA que ejecute su resolución de febrero de 2024, en la cual ya requería a la propiedad de una finca situada a la salida del Parc de la Mitjana que retirara el material que impide el paso de ciclistas y peatones por el Camí del Riu, sin respetar la servidumbre de paso que establece la ley. Se trata del terreno situado en la parcela 128 del polígono 14 correspondiente a la partida Plana del Bisbe y que forma parte del tramo norte del Camí del Riu.
En una inspección reciente, el Ayuntamiento de Lleida ha comprobado que el tramo al que hacía referencia la resolución continúa siendo intransitable para las personas, porque hay dos barreras hechas con troncos vegetales que impiden el paso.
Ante esta situación, la Paeria pide de nuevo a la Agència que ejecute la resolución donde se requiere la retirada del material, en ejercicio de las competencias de policía en las cuencas intracomunitarias integradas en la demarcación hidrográfica del Ebro.
A la vez, la Paeria reitera a la ACA su ofrecimiento para recibir el encargo de gestionar las actuaciones necesarias de manera subsidiaria para hacer valer la servidumbre de paso existente en los cinco metros de uso público del cauce del río. Este encargo se haría mediante un convenio de encomienda de gestión, ya que la ACA es quien tiene la competencia para gestionar la franja de dominio público de cinco metros junto al cauce del río Segre.
Mediante esta fórmula, la Paeria quiere desbloquear una situación que ha repercutido directamente en el disfrute del entorno verde natural de la ciudad y de este sendero fluvial, de 15 km de longitud, desde los Aiguamolls de Rufea hasta el cruce con la A-2.
La adecuación y señalización del Camí del Riu y la restauración ambiental del espacio se financió mediante el proyecto europeo TTFS Interreg Poctefa, que contó con la participación de seis entidades públicas europeas de Lleida, Girona y Perpinyà y que tenía como objetivo el desarrollo de un turismo sostenible, respetuoso con el medio, valorizando el patrimonio natural y cultural y promoviendo la interconexión entre áreas urbanas, periurbanas y rurales a través de los ríos.
Forma parte, además, de la estrategia para impulsar Lleida como una capital verde, integrada con su entorno y que facilita a la ciudadanía el disfrute de sus espacios naturales, como espacios de ocio y educativos.