Usted llegó a la alcaldía en junio de 2019 y menos de un año después estallaba la pandemia. ¿Cómo la ha vivido y cómo la han vivido los habitantes del municipio?
A nivel personal, ha sido y sigue siendo un reto mayúsculo. De repente, me encontré ante una situación que nunca nadie habría podido imaginar, sin ningún precedente, sin muchas ayudas al principio y con la necesidad de ir tomando decisiones, día sí día también, desde el sentido común, pensando en el bien de la mayoría de ciudadanos. Lo más complejo de gestionar, desde un buen inicio y aún ahora, ha sido la incertidumbre que lleva implícita esta pandemia y que hace que la situación pandémica en el municipio pueda variar muchísimo en cuestión de 48 horas. Creo que, igualmente, esta imprevisibilidad es lo que más cuesta a la ciudadanía en general porque muchas veces la gente, y entre ellos los targarinos, ya no saben qué normativa se aplica ni por qué.
¿Qué se ha hecho desde el Ayuntamiento para paliar los efectos de la pandemia?
Han ido variando las medidas que hemos tomado a lo largo de la pandemia. Inicialmente, los problemas eran de abastecimiento de material sanitario y de protección, tanto en el CAP como en las residencias, e hicimos lo posible para encontrarlo y hacerlo llegar a quien más lo necesitaba. También coordinamos, junto con varias asociaciones de Tàrrega, el grupo de voluntarios que iba a comprar o a hacer encargos a personas sin red familiar ni social durante el confinamiento. Vehiculamos también la distribución de mascarillas de tela hechas por el grupo de costureras voluntarias y también cedidas por algunas empresas de la ciudad. A medida que se iba normalizando este aspecto, empezamos a centrarnos en la crisis social y económica que surgía en paralelo a la sanitaria. Así, cancelamos la tasa de ocupación de la vía pública del 13 de marzo de 2020 hasta final de año y también ha quedado anulada este año, además de favorecer la instalación y/o ampliación de terrazas para la restauración. Además, se han destinado 300.000€ a ayudas directas para el sector empresarial y autónomos de la ciudad que actualmente se está gestionando. También se ha facilitado ayuda desde el Ayuntamiento a personas que, a causa de la brecha digital, podían tener problemas a la hora de pedir cita para vacunarse, por ejemplo, y también hemos adecuado el Espai Mercat como centro de vacunación masiva.
La economía ha quedado muy tocada. ¿Cuál es la situación actual del municipio y de sus habitantes?
Evidentemente, el confinamiento y las posteriores medidas restrictivas sufridas por diferentes sectores económicos se han traducido en una fuerte crisis. Este año parece que se empieza a remontar un poco en ciertos ámbitos, pero queda mucho por hacer. Y hay que tener presente que una amplia mayoría de las actividades económicas han visto reducida su actividad a causa de las diferentes restricciones y esto significa que la afectación a nivel de ciudadanía ha sido muy amplia.
El Ayuntamiento ha destinado una partida de 350.000 euros a ayudas para el comercio local. ¿Cuántos comercios se podrán beneficiar? ¿Está previsto algún otro tipo de ayudas para otros colectivos?
De los 350.000€, 300.000 se han destinado a ayudas directas que se están tramitando actualmente y que se pueden solicitar hasta el 30 de septiembre. Se han dividido en dos tramos, según el porcentaje de pérdidas en la facturación de 2020 respecto a la de 2019, intentando así ayudar al máximo posible de negocios. Los 50.000€ restantes se destinarán a campañas de promoción económica para incentivar la actividad empresarial y comercial en nuestro municipio.
Ahora que empezamos a ver la luz al final del túnel, ¿cuáles son los temas que quedaron pendientes y que no se han podido trabajar durante todo este tiempo?
Básicamente, la pandemia y todos sus efectos han pasado a un primer plano y han hecho que otros temas que no eran urgentes quedaran en un segundo término. Igualmente, la gestión del día a día de un municipio va mucho más allá de la pandemia y, en general, se ha intentado continuar trabajando en el máximo de temas posibles a un buen ritmo.
A finales de mayo se celebró la 8ª edición de la Feria del Vehículo de Ocasión. ¿Cómo valora esta feria? ¿Cómo ha funcionado a nivel económico?
La realización de esta feria, que el año pasado tuvo que cancelarse, fue un éxito rotundo, con la venta de más vehículos que en las ediciones de 2018 y de 2019. Hubo mucha satisfacción entre los organizadores y concesionarios participantes por el número de ventas y por la gran afluencia de público.
También se celebró la #FMTàrrega2021, que fue todo un éxito de público, agotando todas las plazas. ¿Cómo fue?
Este año pudimos organizar toda una serie de actos culturales para conmemorar a las patronas de nuestra ciudad, las Santas Espinas y la Virgen de la Alba, cuando las fiestas mayores, como tales, estaban prohibidas. Decidimos programar varios actos, todos con aforo limitado, reserva previa y siguiendo escrupulosamente todas las pautas Covid y hay que decir que fue todo un éxito. Se agotaron las entradas de todos los actos y los targarinos pudieron disfrutar de una edición especial de la Fiesta Mayor de mayo.
