La Audiencia de Lleida ha condenado a 5 años y medio de prisión a un joven de Lleida de 28 años acusado de abordar y agredir sexualmente a chicas en los portales, en el año 2019. Aunque la fiscalía pedía 16 años y 9 meses de prisión por cuatro delitos sexuales, la Sala solo ha considerado probados dos de ellos; uno a una niña de 12 años, en Balàfia, por el cual lo condena a 5 años de prisión por un delito de agresión sexual. El otro a una chica a quien profirió improperios sexuales e intentó tocarle el culo, sin conseguirlo, cerca de los Institutos. Por este lo condena a 6 meses de prisión por un delito de intento de abuso sexual. En los otros dos casos denunciados, la Audiencia considera que no ha quedado acreditado que el acusado fuera el agresor y lo absuelve.
En el caso de la menor de 12 años, la Audiencia considera probada la agresión por la declaración de la niña, porque los Mossos encontraron una huella dactilar del acusado en la barandilla de las escaleras del portal donde tuvo lugar la agresión y porque las cámaras de un parking cercano sitúan el coche que el acusado conducía habitualmente en el lugar de los hechos, momentos antes de producirse.
En el segundo caso, la Sala considera probada también la autoría del acusado porque la víctima lo identificó e incluso lo fotografió días más tarde, cuando lo encontró casualmente cruzando por una de las pasarelas de Lleida. La chica, que iba con su pareja, recriminó al acusado su comportamiento días antes y él huyó.
En cuanto a los otros dos casos, la Audiencia no tiene dudas de los hechos y considera creíble el relato de las chicas pero concluye que debe absolver al acusado porque no queda suficientemente demostrada su autoría, es decir, los hechos ocurrieron pero no queda claro quién lo hizo, aunque las dos chicas, en sus declaraciones, explicaron que momentos antes de las agresiones habían visto un coche como el que conducía el acusado cerca de su casa, antes de ser abordadas en el portal.
Precisamente los Mossos declararon que la pista del coche – un vehículo negro y grande de alta gama- fue "clave" para identificar al agresor. Según comprobaron en varias cámaras el vehículo pasaba cerca de los lugares donde hubo las agresiones en el momento de sucederse y además, hicieron varios seguimientos a este coche. Los agentes coincidieron en que lo conducía el acusado y que circulaba de manera "extraña". "Iba muy despacio, cuando no había tráfico y de repente aceleraba o se detenía en seco si veía alguna chica sola por la calle", explicaron.
El joven fue arrestado el 9 de enero de 2020 y dos días después el juez ordenó su ingreso en prisión provisional, donde sigue actualmente y donde deberá cumplir la pena de prisión. La sentencia de la Audiencia también recoge la prohibición de comunicación o acercamiento a la menor durante seis años y a la otra chica durante un año y medio. El condenado, además, deberá indemnizar a la primera víctima con 8.000 euros por daños morales y a la segunda con 3.000 euros. También lo condena a cinco años de libertad vigilada.