La Guardia Urbana y el servicio municipal encargado de la gestión de residuos en Lleida han realizado hoy una formación dirigida al colectivo de agentes cívicos para que intensifiquen la actuación frente al abandono de basura fuera de los contenedores.
Los agentes avisarán al servicio de recogida cuando vean alguna incidencia y también inspeccionarán las bolsas para detectar algún dato personal que permita identificar a la persona infractora. Si es así, avisarán a la brigada de Medio Ambiente o agentes de la Guardia Urbana para que levanten acta y se tramite la correspondiente denuncia. Esta conducta incívica conlleva sanciones que van desde los 400 a los 3.000 euros.
Durante la sesión han recibido formación sobre gestión de residuos y los procedimientos a seguir y también se les ha facilitado un listado con las islas de contenedores con más incidencias.
Las tenientes de alcalde Begoña Iglesias y Cristina Morón han dado la bienvenida hoy a las participantes en esta formación y les han agradecido su labor por promover el civismo en la ciudad. “Continuamos con esta lucha para que el espacio público esté limpio y ordenado. Los agentes cívicos realizarán esta tarea preventiva de avisar a la gente y, en caso de que vean una actitud incívica, avisarán inmediatamente a los inspectores de medio ambiente para que levanten acta y se proceda a la correspondiente sanción”, ha explicado Iglesias. Corte de voz de Begoña Iglesias
Actualmente, hay 8 agentes cívicos, que se incorporaron al servicio antes del verano. El gobierno mantiene el proyecto de profesionalizar esta figura a partir del año que viene.