La Diputación de Lleida mantendrá en el mandato 2023-27 los principios de transparencia y equilibrio territorial y las políticas de marcado acento social para luchar contra las desigualdades, por los cuales se eliminaron ahora hace cuatro años las ayudas directas discriminatorias de épocas anteriores, y las políticas para favorecer el repoblamiento en las comarcas de Lleida Pirineo y Aran, con el ánimo de garantizar la cohesión territorial en todas partes. Con estos dos objetivos básicos, los grupos de ERC, PSC, Unitat d’Aran (UA) y Pacte Local (PL) han acordado conformar el nuevo gobierno del ente supramunicipal, sumando su mayoría de 13 escaños al futuro plenario, que estará presidido por una persona electa nombrada por ERC.
El acuerdo ha sido rubricado por Montse Fornells, presidenta de la Federación Regional de ERC de Lleida; Òscar Ordeig, Primer secretario del PSC de las comarcas de Lleida, Pirineo y Aran; Maria Vergés, secretaria general de UA, y Rosa Pujol, diputada electa por PL.
El pacto para gobernar los cuatro años venideros la Diputación de Lleida continúa con la línea de gestión que en el mandato 2019-23 se ha caracterizado por eliminar las ayudas directas discrecionales en beneficio de un sistema de reparto de los fondos sobre bases equitativas, públicas, transparentes y objetivables; reconociendo la autonomía municipal a la hora de decidir el destino de la inversión en cada pueblo; aplicando criterios de discriminación positiva en favor de los municipios en riesgo de despoblación o que sufren el condicionante de vivir en el entorno de montaña, y defendiendo la nación catalana y las lenguas catalana y aranesa.
La acción de la Diputación con este acuerdo de gobierno está orientada a la consecución de la cohesión territorial, en este caso expresada por una regla: igualdad de acceso a servicios, políticas públicas y equipamientos de los habitantes independientemente de en qué municipio vivan. Luchando contra las desigualdades sociales que existen en el territorio, entre municipios y dentro de ellos, y todo en el marco de la heterogeneidad municipal existente en la demarcación, y destacando que hay que generar oportunidades y puestos de trabajo para evitar que los ciudadanos tengan que marchar de sus pueblos. Al mismo tiempo, se establecen políticas públicas específicas de apoyo al Pirineo y el Aran, con especial colaboración con el Conselh Generau d’Aran. La herramienta más idónea para lograr estos objetivos son los criterios de discriminación positiva, que continuarán siendo de aplicación general a todas las convocatorias públicas de los diferentes planes económicos.
El acuerdo alcanzado entre las cuatro fuerzas políticas, se fundamenta en cuatro principios; dar apoyo a los ayuntamientos, la cohesión territorial y social, la organización técnica del ente, y el apoyo por contingencias e imprevistos− y ocho ejes de actuación: nuevo impulso al municipalismo; cohesión territorial, repoblación, Pirineo y Aran; ODS, lucha contra el cambio climático y nueva Agenda Urbana; desarrollo local, economía social, trabajo e innovación; servicios a las personas, políticas de Igualdad y diversidad; municipios creativos, educadores, solidarios y con salud; actualización de la Diputación de Lleida a las nuevas demandas de los ayuntamientos; y municipios abiertos, innovación y mejora del gobierno local.
Específicamente sobre la política de discriminación positiva hacia las comarcas de montaña se acuerda la creación de la Mesa del Pirineo y un espacio de diálogo permanente con el Aran, para debatir y acordar políticas públicas de apoyo al Aran, de acuerdo con el Conselh Generau d’Aran y los Ayuntamientos.
Los cuatro grupos firmantes se comprometen a prestar atención a la organización interna de la Diputación y a clarificar aquellos detalles de la gestión administrativa interna que han sido excesivamente tensionados a causa de la implementación de unos cambios tan radicales en la forma de trabajar el mandato 2019-2023 con respecto a los anteriores.
Sobre este acuerdo, la presidenta de la Federación Regional de ERC de Lleida Montse Fornells, ha asegurado que “Pacte Local formaba parte de la mayoría de la Gobernanza Republicana y que Unitat d’Aran, desde la oposición estando, igualmente le ha dado su apoyo reiterado estos 4 años, así como el PSC en la recta final del mandato, por lo cual hemos entendido que la Gobernanza Republicana es la herramienta más cohesionadora del municipalismo y el mejor antídoto contra aquellas prácticas más propias de la vieja derecha que en el Estado se pueden volver a imponer y que no queremos que vuelvan a las Tierras de Lleida, Pirineo y Aran”.
Òscar Ordeig, primer secretario del PSC de las Comarcas de Lleida, Pirineo y Aran, ha destacado que “el acuerdo garantiza que la Diputación aplicará políticas progresistas con el objetivo de contribuir a la prosperidad de todo el territorio, con una atención especial a las comarcas más despobladas. La Diputación se pondrá al servicio de la ciudadanía y de los ayuntamientos, con la cohesión social y territorial como principio irrenunciable. Es un buen acuerdo que aportará estabilidad institucional y situará las políticas de izquierdas en el centro”.
La secretaria general de Unitat d’Aran y síndica del Conselh Generau, Maria Vergés, ha afirmado que araneses y aranesas estarán representados en el nuevo gobierno de la Diputación de Lleida y así podremos defender las instituciones y la autonomía aranesa y sus recursos.
Y Rosa Pujol, diputada electa por Pacte Local, ha considerado que “Pacte Local se constituyó como partido municipalista y desde ERC, PSC y UA han sido totalmente receptivos a nuestras propuestas, y es la fórmula para continuar trabajando desde el gobierno de la Diputación por nuestro programa electoral, siempre en favor de las personas, la cohesión territorial y social y por los ayuntamientos. Ha sido un pacto exigente con lealtad a nuestro programa”.
