Como ya estaba pactado, el Ayuntamiento de Lleida ha aprobado hoy un presupuesto de 232 millones de euros para este 2025, un 6,2% más que el ejercicio anterior, con los votos del gobierno del PSC y el grupo de Junts tras trabajarlos y presentarlos conjuntamente, y aunque el gobierno intuía que el resto de grupos se abstendrían en la votación, finalmente toda la oposición ha votado en contra.
Hay que recordar que con los votos de PSC, que tiene un total de 9 concejales, y los de Junts, con cinco, ya suman mayoría absoluta para aprobar las cuentas. Así, se han aprobado con 14 votos a favor y 13 en contra (PP, ERC, Vox y el Comú de Lleida). Una alianza entre socialistas y juntantes que ha provocado críticas a partes iguales del resto de grupos de la oposición, especialmente de ERC y su portavoz, Jordina Freixanet, que han votado en contra y han calificado el documento de “mediocre, poco ambicioso y alejados de las necesidades de los ciudadanos”.
La cuarta teniente de alcalde y concejala de Buen Gobierno, Carme Valls, ha iniciado el debate antes de pasar a la aprobación de un presupuesto “que busca transformar la ciudad para hacerla más cómoda, bonita y sostenible para todos”. Valls ha recordado que en este presupuesto sube el gasto para mejorar equipamientos y servicios en los ámbitos de Agenda Urbana (+18%), Seguridad (+10%) y Deportes (+56%) y prevé 30,5 millones de euros para inversiones.
Por su parte, el alcalde de Lleida Fèlix Larrosa también ha celebrado que pese al voto en contra de la oposición, un “grueso importante” del proyecto de presupuesto tiene el consenso de los grupos y en este sentido, ha destacado el buen entendimiento con los juntaires, que ya votaron a favor de las cuentas del año pasado.
En su turno de palabra, la portavoz republicana Jordina Freixanet ha mantenido su discurso respecto al presupuesto del año pasado en el que “el PSC sigue viviendo del legado republicano” y ha acusado al gobierno actual de no cumplir, no escuchar y no trabajar “ya que hay propuestas que no se han materializado durante 2024”. Freixanet ha criticado que se haya priorizado a Junts como socio de gobierno y ha equiparado el buen entendimiento entre PSC y Junts con el pacto que hizo en el año 2015 el alcalde Àngel Ros y la líder de Ciudadanos, Ángeles Ribes.
Respecto a estas palabras, el alcalde de Lleida ha respondido que “no entraré en trifulcas ni referencias cruzadas, no vale la pena. Recomiendo a todo el mundo que si necesita ayuda hay un colegio de profesionales que ayuda para que estemos todos con paz con nosotros, y sobre todo que pasemos página porque tenemos que mirar hacia adelante y trabajar por los leridanos y leridanas. Fuera trifulcas, fuera malos rollos y que cada uno asuma las palabras que han quedado registradas en este salón de plenos”.
El páramo jefe también ha calificado a la portavoz republicana de ser “el ayudante” del exalcalde Miquel Pueyo, una afirmación que después Freixanet ha contestado por la red social ‘X’ calificando el comentario de “paternalista y machista”.
🟣 No senyor alcalde, jo no era "l'ajudant" de l'alcalde Pueyo. Jo era la 2a tinent d'alcalde del govern de l'alcalde Pueyo.
N'estem fartes d'aquest paternalisme i de comentaris masclistes al saló de plens. #LaDenunciaCanviaDeBàndol pic.twitter.com/zbz2JVCwze
— Jordina Freixanet i Pardo | Lleida (@jfreixanet) January 10, 2025
Yendo más allá, y una vez finalizado el pleno, el concejal republicano Xavi Estrada ha afirmado que “el comentario del Sr. Larrosa demuestra inmadureza. Sugerir que quien lo critica necesita apoyo psicológico no sólo es irresponsable, sino que estigmatiza la salud mental”.
Qualsevol psicòleg estarà d’acord amb mi: que el comentari del Sr. Larrossa @flarrosa demostra immaduresa. Suggerir que qui el critica necessita suport psicològic no només és irresponsable, sinó que estigmatitza la salut mental #salutmental #noestigmatitzacio 👇 @copc_cat pic.twitter.com/fuye3XlCle
— Xavi Estrada Fernàndez (@XavierEstradaF1) January 10, 2025
Por su parte, la portavoz de Junts, Violant Cervera, ha defendido el acuerdo con los socialistas porque es la “manera que tiene juntos de entender la política municipal”, con la mirada puesta en velar por los “grandes temas de ciudad” pero, sobre todo, en el día a día de los ciudadanos. Cervera ha recordado que el acuerdo incluye un “pacto de gobernanza” que les permitirá tener una “posición vigilante” en el gobierno socialista sin dejar de hacer oposición. Según la portavoz junta, los presupuestos quieren mantener el volumen transformador de los grandes proyectos de ciudad a la vez que serán “quirúrgicos” para las necesidades de los ciudadanos.
Desde el Partido Popular, el portavoz y jefe de la oposición Xavi Palau ha arrancado diciendo que “debate poco haber poco porque el presupuesto ya está aprobado”. El popular ha señalado que pese a que no han podido llegar a un acuerdo esperan que quede una “ventana abierta” para poder hablar de propuestas y ha hecho una valoración política diciendo que “este presupuesto lo podría haber presentado el PSC con mayoría absoluta”.
En cuanto al grupo municipal de Vox, a quien los socialistas dijeron que no habían presentado ninguna enmienda ni propuesta a los presupuestos, la portavoz Gloria Rico ha criticado que el gobierno no haya contado con ellos para hacer aportaciones.
“Señora Valls (Carme), por qué no se ha puesto en contacto con nosotros respecto al presupuesto? Por qué en ningún momento ha descolgado el teléfono como sí ha hecho con el resto de las formaciones? Cuál es el motivo de esta falta de comunicación? No entiendo como no ha hecho ni el más mínimo esfuerzo por escucharnos y en cambio se llena la boca de ser demócrata”, ha dicho Rico, siempre hablando en castellano. Además, ha asegurado que en estos presupuestos no hay ningún punto que hable de los empleos, “un problema real que afecta a las familias”.
Respecto a estas palabras, la teniente de alcalde Carme Valls se ha referido a que el resto de grupos de la oposición enviaron sus propuestas sin que lo pidieran.
La portavoz del Común, Laura Bergés, que ha seguido la sesión de forma telemática, ha lamentado que el presupuesto no trata dos “cuestiones clave” para valorar la acción de gobierno como son la convivencia ligada a la seguridad ciudadana y el reto del cambio climático.