El año pasado, centenares de municipios de menos de 5.000 habitantes de Lleida se metieron en pie de guerra contra el gobierno español por las ayudas europeas, los llamados fondos Next Generation.
Hasta 335 pequeños pueblos de Cataluña, la mitad de ellos de la demarcación de Lleida, quedaron fuera porque se acabó el dinero antes que el plazo de presentación de los proyectos.
En la actualidad, muchos ayuntamientos dudan de que puedan cumplir el plazo de dos años para ejecutar los trabajos y temen perder las ayudas Next Generation para sacar adelante proyectos hacia la eficiencia energética.
Esto se debe al exceso de burocracia al que deben hacer frente en su día a día para tramitar ayudas y subvenciones habituales con proyecto que deben haberse ejecutado en noviembre de 2025.
Es el caso, por ejemplo, de Alfarràs o Seròs.
Además, el Ministerio de Transición Ecológica concedió 4 millones y medio de euros para promover energías limpias, la dotación más importante de la demarcación para pueblos de menos de 5.000 habitantes.
El ministerio adelantará el 80% de la subvención cuando hayan hecho la licitación de las obras, aunque previamente necesitan pedir un crédito para pagar la redacción de los proyectos.
Es decir, todo un proceso burocrático que no hace diferencias entre municipios grandes y pequeños. Según el alcalde de Alfarràs, Joan Carles Garcia, el peligro es que se acaben perdiendo parte de estos fondos europeos. La petición que hacen es que les adelanten todo el dinero o, como mínimo, saber cuándo cobrarán por empezar a encargar los primeros trabajos.
En este caso, el Ayuntamiento quiere realizar una veintena de proyectos con el objetivo de hacer más eficiente el consumo energético y la iluminación de edificios municipales, incluidos el polideportivo y la escuela, y promover el uso de vehículos y bicicletas eléctricas.
Otro de los casos más sonados es el de Seròs, también en El Segrià. El Ayuntamiento tiene concedidos un millón y medio de euros, la mayoría para un proyecto que ahora tienen que modificar porque el parque solar que querían hacer inicialmente en las afueras del pueblo tiene problemas con la distribuidora.
Lo tienen que rehacer todo porque las placas se tendrán que poner en tejados dentro de la población, con toda la burocracia que eso implica. El alcalde, Josep Antoni Romia, también teme que no puedan cumplir los plazos. “El bombo y platillos de las ayudas está muy bien, pero después la ejecución es muy complicada”.
Desde la subdelegación del gobierno del Estado en Lleida apuntan que los ayuntamientos ya sabían las condiciones que debían cumplir cuando presentaron los proyectos a la convocatoria. A pesar de ello, se comprometen a ponerles facilidades para que no se pierdan dinero.
El FOns NGEU es un instrumento aprobado el 21 de julio por el Consejo Europeo que tiene como finalidad contribuir a la reconstrucción de los miembros de la Unión Europea, reparando los efectos económicos, sociales y sanitarios de la pandemia de la COVID-19 y al mismo tiempo impulsar la transición ecológica y digital de los países de la Unión Europea.