El Pleno Municipal aprobó inicialmente el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y el proyecto y ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones. Se da, así, luz verde a dos grandes proyectos que transformarán, mejorarán y cambiarán el paradigma de la movilidad en Lleida. La 3ª teniente de alcalde y concejala de Seguridad, Movilidad y Civismo, Cristina Morón, fue la encargada de desgranar en qué consisten estos dos grandes proyectos de ciudad que pretenden cambiar el reparto modal en la ciudad, a la vez que proteger la atmósfera, la salud de las personas y el medio ambiente. “Desde el gobierno municipal no podemos rehuir de los retos que tenemos por delante en cuanto a la movilidad, la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente”. En cuanto al nuevo Plan de Movilidad Urbana y Sostenible, dentro del cual también se incluye el proyecto y ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones, la regidora explicó que tiene como objetivo llegar a otro reparto modal en el que los desplazamientos a pie incrementen hasta el 55%, con transporte público el 20%, el 5% en bicicleta y, el resto, con vehículo privado. La teniente de alcalde explicó que “en este último año ya hemos ido trabajando en diferentes mejoras que promuevan una movilidad más sostenible impulsando diferentes acciones e iniciativas, como nuevos carriles bici, el estudio de un servicio público de alquiler de bicicletas, mejora de entornos escolares, el plano Metrominuto, bus nocturno en días festivos, reajuste de líneas de bus (Caparrella o Institutos) y buses lanzadera como el de Mangraners o el de Ciudad Jardín, que pondremos en marcha próximamente”. Por último, con respecto a la ZBE explicó que se aplicará en 3 fases, la primera de las cuales se iniciará el 1 de enero de 2025 que afectará a un 10% del suelo urbano y que se concentra, básicamente, en el Centro Histórico. Aun así, recordó que habrá 6 meses de moratoria en los que no se aplicarán sanciones y que sólo no se permitirá la entrada de vehículos sin etiqueta y que sí podrán acceder las personas que tienen el impuesto de circulación en Mérida. La segunda fase entrará en funcionamiento en 2028 y la tercera en 2030. En las tres fases el horario de aplicación será de las 7.00 de la mañana hasta las 20.00 horas de la tarde. Asimismo, se recogen muchas otras excepcionalidades para personas con discapacidad, transporte sanitario, personas con rentas bajas, etc.
Mejorar la calidad de vida de la ciudadanía
Morón destacó que el Plan de Movilidad Urbana pone a las personas en el centro para mejorar su calidad de vida. “Queremos una ciudad más accesible, más sostenible y mejor jerarquizada. Necesitamos la complicidad de la ciudadanía para que se haga suyo este modelo de movilidad y entre todos y todas hacemos pedagogía de cómo tenemos que compartir el espacio público”. Entre las propuestas para potenciar la movilidad a pie destacan la creación del Plan Camina en Lleida, actualizar e implementar el Plan de Accesibilidad y el Plan de Caminos Escolares Seguros para centros educativos y hogares de personas mayores. En cuanto al uso de la bicicleta, el documento contempla la elaboración del Plan director de la bicicleta para los próximos 6 años, que además de la mejora e interconexión de la red de carril bici urbana, también planteará enlaces interurbanos, con otros municipios. En la movilidad en transporte público se plantea también la elaboración del estudio integral de la red de autobuses, teniendo en cuenta el crecimiento de la ciudad y aspectos como la nueva estación y los aparcamientos disuasorios en el marco del proyecto de Zona de Bajas Emisiones. En la distribución urbana de mercancías se implementará un nuevo sistema de control con APP que regulará el tiempo de estacionamiento y se revisarán y unificarán los horarios de los espacios de carga y descarga en función de las necesidades vinculadas a la actividad.
La 1ª fase de la Zona de Bajas Emisiones limitada al Centro Histórico y sin restricciones para los residentes en la ciudad, en marcha el 1 de enero
El Ayuntamiento de Lleida pondrá en marcha la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad a partir del 1 de enero de 2025, limitada al Centro Histórico (un 10% del suelo residencial) y de forma progresiva, garantizando excepciones para las personas residentes con los vehículos registrados en la ciudad, que no sufrirán restricciones de circulación, y por otros casos como el transporte público, de emergencias, de personas enfermas y con movilidad reducida, por ejemplo. En cuanto al proyecto de la Zona de Bajas Emisiones y la ordenanza que la regulará, Morón señaló que “hay normativa estatal y otra normativa autonómica que obliga a las ciudades, a los municipios mayores de 50.000 habitantes, a implementar estas medidas que deben ayudar a mejorar la calidad del aire y, en definitiva, para mejorar la salud y la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas”. En todo caso, ha añadido, la voluntad del gobierno municipal es avanzar en las medidas para alcanzar una mejora ambiental y de salud, “pero también creemos que debemos hacerlo de una manera muy progresiva, que estos cambios sean cambios que no tengan un impacto muy contundente en el día a día de los leridanos y las leridanas. La regulación de la ZBE contempla que los vehículos sin distintivo ambiental no podrán acceder al área delimitada en el Centro Histórico de lunes a viernes entre 7.00 y 20.00 horas, aunque se fijará una moratoria de seis meses sin sanciones para facilitar la adaptación a la nueva regulación y hacer campañas informativas. Los vehículos registrados en la ciudad no se verán afectados por esta restricción, como tampoco los que tienen distintivo 0, ECO, C y B. Fuera del horario establecido y los fines de semana el acceso será libre. El calendario de aplicación de la ZBE será progresivo. Así, a partir del 1 de enero de 2026, los vehículos con distintivo B no podrán circular por la ZBE en caso de episodio ambiental. Dos años después, a partir del 1 de enero de 2028, ya no podrán hacerlo de forma habitual. En todo caso, se permitirán hasta 24 accesos diarios anuales. Las furgonetas y pequeños camiones de reparto de mercancías sin etiqueta ambiental tendrán moratoria hasta el 31-12-2026; en 2027 podrán hacer 52 accesos anuales; y a partir de 2028 ya serán equiparados al resto de vehículos con 24 accesos anuales. Para la regulación de la ZBE la Paeria contará con 10 puntos de control con 23 cámaras, 4 cámaras adicionales en el Centro Histórico y entre 3 y 5 sensores de emisiones. Las sanciones las establecerá la ordenanza. El perímetro de la ZBE también se irá modificando. Así, de entrada abarcará el Centro Histórico, incluyendo el área delimitada por Rambla Ferran, av. Cataluña, Rambla de Aragón, Balmes, Prat de la Riba y Príncipe de Viana. A partir de 2028 está previsto que se modifique para incluir toda la parte central de la ciudad, entre avenida del Segre-Francesc Macià-Avenida de Madrid, hasta Ronda y Príncipe de Viana. Finalmente, el 1 de enero de 2030, está previsto ampliarla también al barrio de Cappont. Morón ha concluido que “tenemos que entender los cambios no como un problema, sino como un beneficio para la ciudadanía, sobre todo desde el punto de vista de la salud y estos proyectos son esenciales para avanzar en la mejora de la calidad de vida de las personas”.
Intervención de los grupos municipales
La intervención de los grupos municipales se inició con la intervención de la portavoz del Comú de Lleida, Laura Bergés, que explicó que “sería necesario que los proyectos definieran las actuaciones a llevar a cabo porque, en este sentido, los documentos son poco ambiciosos” y definió que “el gobierno municipal ha optado por ser retardista en la aplicación de políticas medioambientales y de movilidad más contundentes”. Gloria Rico, portavoz de VOX, se ha mostrado en contra de los postulados ecologistas por ser medidas con afán recaudatorio y que no ayudan a combatir el cambio climático. Por parte de Junts per Catalunya Lleida, el concejal David Melé aseguró que “iniciamos un camino que cambiará la movilidad de la ciudad y que obligará a seguir trabajando, sobre todo para adaptarla a la singularidad de Lleida”. “Queremos ser parte activa y ser incisivos en los proyectos de ciudad”. Juanjo Falcó, el portavoz adjunto de ERC, hizo histrino en que “a nuestro entender no se han hecho los trámites de participación ciudadana que corresponderían en el proyecto de la ZBE” e invitó al gobierno municipal a no seguir adelante con la tramitación del expediente. El jefe de la oposición y concejal del PP, Xavi Palau, destacó que “dejaremos de ser la única capital de Cataluña que no tiene Plan de Movilidad Urbana” y aseguró que “el nuevo plan nos pone muchos retos en movilidad por delante como la mejora de la red de autobuses, la nueva Rambla de Ferran, el Plan de Cercanías y la conexión de los barrios más alejados del centro de la ciudad”. entre otros. En el turno de réplica, Morón destacó que “ambos son documentos marco que deberán desarrollarse y, sobre todo, no hemos tomado decisiones arbitrarias, sino con el apoyo técnico y jurídico de la Patria”. Asimismo, aseguró que “tenemos que buscar el equilibrio entre la ley y la comodidad de las personas y aplicar este plan con prudencia porque la ciudad es plural, a la vez que necesita luchar contra el cambio climático y a favor del bienestar de la ciudadanía”. El Plan de Movilidad Urbana se ha aprobado con 19 votos favorables de los grupos municipales del PSC, Junts per Catalunya Lleida y ERC; 6 abstenciones de los grupos municipales del PP y el Comú de Lleida y 2 votos en contra del grupo municipal de Vox. En el expediente del Plan de Movilidad Urbana se han incorporado 13 de las 18 enmiendas presentadas por el grupo municipal del Comú de Lleida y una enmienda presentada por el grupo municipal PSC-Units. El proyecto y ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones se ha aprobado con 14 votos a favor de los grupos municipales del PSC y Junts per Catalunya Lleida y 13 votos en contra del resto de grupos municipales. En este proyecto se han incorporado las 5 enmiendas presentadas por el grupo municipal de Junts per Catalunya Lleida y se ha rechazado la enmienda a la totalidad presentada por el grupo municipal de Vox y las dos enmiendas del Comú de Lleida.