El Ayuntamiento de Lleida quiere tener un control sanitario y poblacional de los gatos que viven en la calle y hace unas semanas impulsó una primera actuación, mediante el método CER, que consiste en la captura, la revisión sanitaria y esterilización, antes de devolver estos animales a su hábitat urbano. La intervención se centró en el Turó de la Seu Vella y permitió tratar a 16 gatos.
Una actuación que consiste en varias etapas previas preparatorias donde primero se hizo un análisis de la situación de los gatos comunitarios del Turó, la detección de los puntos de alimentación y se contactó con los alimentadores de los gatos.
Después se analizaron los datos obtenidos para valorar la idoneidad de la ubicación y el tipo de alimento. Entonces, se preparó una estrategia con las personas alimentadoras, para hacer un buen control de los gatos comunitarios, que consistió en dar de comer a la misma hora cada día y retirar el alimento sobrante. Esto hace que, una vez que los gatos se acostumbran a este comportamiento, sea mucho más fácil visualizarlos, hacer un recuento más fiable y poder hacer el control sanitario visual y la posterior captura.
Durante tres semanas se aplicó este método de alimentación y se hizo un seguimiento para retirar cualquier otro alimento. Un día antes de la captura, se retiró toda la comida. El día elegido se instalaron las jaulas con la comida y se trasladaron los gatos capturados al veterinario. Allí se les abrió y cumplimentó una ficha individual, se hizo hace una revisión de su estado sanitario, se les colocó una identificación electrónica, se desparasitaron, vacunaron y esterilizaron y se marcaron con un corte en la oreja.
Cuando el animal ya pasó la observación postoperatoria, se hicieron todas las comprobaciones y cuando está totalmente despierto se devuelve al mismo lugar donde se han capturado y se hace un seguimiento del retorno al espacio.
El balance de la actuación fue la captura y retorno sin incidencias de 16 gatos comunitarios, 8 machos y 8 hembras. Seis de ellos tienen un año o menos; 5, entre 2 y 3 años; y 5 individuos más, entre 3 y 4 años.
Esta actuación se inició en el mes de noviembre y contó con la participación del personal del área de Salud Ambiental, del Centro de Acogida de Animales de Compañía y de servicios veterinarios, además de la colaboración de asociaciones especializadas en los gatos comunitarios, que permitieron llevar a cabo la captura, esterilización y retorno de los gatos.
Según explicó la primera teniente de alcalde y concejala de Sostenibilidad, Begoña Iglesias, para realizar todas las tareas del proyecto se dedicaron 73 horas de técnicos y trabajadores del ayuntamiento, 14 horas de servicios veterinarios, todo el material necesario para desarrollar el proyecto, y el tiempo y dedicación de los colaboradores de la asociación.
Los servicios municipales valoraron muy positivamente cómo se desarrolló la actuación con el fin de ir consiguiendo un control sanitario y poblacional de los gatos que viven en la calle. Desde la entrada en vigor de la Ley de protección de los derechos y del bienestar de los animales, los Ayuntamientos deben actuar por el control de las colonias felinas en los municipios.