La Paeria de Lleida presentó ayer su propuesta de aplicación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad.
Esta se desplegará en tres fases, la primera de las cuales se iniciará el 1 de enero de 2025 en el Centro Histórico, donde no podrán circular los vehículos sin la etiqueta ambiental correspondiente.
La segunda fase comenzaría en el año 2028 con la ampliación del perímetro hasta los barrios de Noguerola, Zona Alta, Matadero, entre otros.
Finalmente, el área de aplicación llegaría hasta Cappont en 2030. Sin embargo, los conductores de vehículos matriculados en la ciudad y que paguen el impuesto de circulación quedarán exentos de la ZBE. La propuesta se someterá a votación en el pleno de septiembre, explicó la alcaldesa accidental, Cristina Morón.
La ZBE se aplicará inicialmente en un 10% de suelo urbano residencial limitado al Centro Histórico. Se trata de la zona comprendida entre la avenida Cataluña, Rambla Aragó, Prat de la Riba y Príncipe de Viana. En esta área, los vehículos sin etiqueta ambiental no podrán entrar, excepto si los vehículos pagan el impuesto de circulación en la ciudad o pertenecen a personas con movilidad reducida, entre otras excepciones.
Sin embargo, a partir de 2026, los vehículos que tengan la etiqueta B tampoco podrán acceder a ella cuando haya algún episodio de alta contaminación. En este sentido, se habilitarán diferentes puntos de control y sensores de emisiones contaminantes. La limitación a la circulación por la ZBE será vigente de lunes a viernes de 7 h a 20 h. El Ayuntamiento de Lleida prevé no imponer sanciones durante los primeros meses de funcionamiento.
La alcaldesa accidental y concejala de Movilidad de la Paeria de Lleida, Cristina Morón, explicó que las excepcionalidades contempladas en el despliegue de la ZBE tienen el objetivo de minimizar “el impacto en la cotidianidad de los ciudadanos”.
Respecto al proyecto, consideró que es “esencial desarrollarlo para conseguir la mejora ambiental en el espacio urbano y reducir las emisiones contaminantes, ya que en este ámbito Lleida se sitúa por debajo del umbral máximo que fija la normativa, pero todavía no llegamos a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud”, indicó.
La segunda fase del proyecto de la ZBE comenzará en el año 2028, cuando el perímetro se ampliará a la parte central de Lleida.
En concreto, en los barrios de Noguerola, Sant Ignasi-Escorxador, Universidad-Zona Alta, Humbert Torres y hasta el paseo de Ronda, donde no podrán acceder los vehículos sin la etiqueta ambiental ni tampoco los que dispongan de etiqueta B.
A partir de 2030 se prevé completar el proyecto con la ampliación del perímetro hasta el barrio de Cappont, junto al LL-11. En paralelo, el Ayuntamiento de Lleida tiene previsto actuaciones complementarias como habilitar dos zonas de aparcamiento en solares municipales que están en la calle Alcalde Porqueres y en la avenida Miquel Ctra, donde justo enfrente hay dos paradas del servicio de autobuses que permitirían el desplazamiento hasta el centro de la ciudad.
En esta línea, Morón indicó que se harán mejoras en las líneas de bus y también en las vías peatonales y bicicletas.
“El objetivo es que el 55% de la movilidad que hay en la ciudad sea a pie, el 20% en transporte público, un 5% en bicicleta, y el 20% restante corresponda al vehículo privado. Queremos priorizar la movilidad activa”, afirmó Morón.
El calendario para la aprobación del proyecto y la ordenanza de la ZBE prevé que ahora, una vez conocida la información a la comisión, los grupos municipales puedan hacer sus aportaciones, de cara a la comisión informativa ordinaria de Seguridad, Movilidad, Civismo y Convivencia del mes de septiembre.
Los expedientes pasarán al pleno de septiembre para su aprobación inicial. Durante octubre se hará el periodo de exposición pública y la aprobación definitiva está prevista para el mes de noviembre, para que pueda entrar en vigor en enero.