Este lunes, con el arranque de la campaña de riego, miembros de la plataforma Manifiesto Gran Urgell han llevado a la Comunidad de Regantes del Canal de Urgell una reclamación patrimonial colectiva para que se indemnice a los agricultores que no regaron sus cultivos. la campaña pasada, durante el cierre del canal, para salvar los árboles frutales que lamentan que un año después, todavía no han cobrado ninguna de las indemnizaciones que se les prometieron.
Una cincuentena de campesinos han ido a la Casa Canal de Mollerussa para presentar reclamaciones patrimoniales a la comunidad de regantes por no haber podido regar el año pasado debido a las restricciones y el cierre del canal por la sequía.
Según Jaume Perera, portavoz de la Plataforma Manifest del Gran Urgell, se presentarán más de un centenar de reclamaciones y no descartan optar por la vía judicial y presentar una demanda colectiva al contencioso administrativo si no se atienden sus peticiones.
“Pasado un año, no tenemos todavía ni hemos cobrado absolutamente nada. No ha habido indemnización alguna como se prometió en su momento. No sólo eso, sino que hemos tenido que ver que los que regaron y pudieron cosechar, lo que nos alegramos por ellos, sí han podido cobrar ayudas. Con lo que para los que hemos salido perjudicados es difícil de aguantar”, ha explicado Perera.
El portavoz de la plataforma también ha afirmado que “después de todo esto, los que nos hemos sentido perjudicados hemos decidido presentar reclamaciones patrimoniales a las comunidades de regantes para defender nuestros derechos y lo que nos hemos encontrado los regantes es que tampoco les han aceptado este derecho y no han aceptado las reclamaciones. Si no se cumple todo aquello, no nos quedará otra que continuar hasta la instancia que nos haga falta”.
La acción de protesta ha coincidido con el pistoletazo de salida de la campaña de regadío del canal de Urgell de este año y un mes antes de que se complejice el aniversario del cierre del regadío por la sequía y la falta de reservas. Once meses después de aquel cierre, los campesinos de cultivos extensivos herbáceos se quejan de que todavía no han cobrado ninguna ayuda mientras que los productores de fruta, que sí pudieron regar, ya han cobrado indemnizaciones.
Está previsto que las reclamaciones que los afectados presenten en la Casa Canal incluyan valores de entre 1.000 y 45.000 euros ya que la zona del canal de Urgell está muy parcelada. La restricción afectó a unas 40.000 hectáreas de regadío.