El Ayuntamiento de Lleida inició el viernes una inspección de seguridad en el basarco de la avenida del Segre, que se detectó el miércoles pasado, 6 de septiembre.
Para ello, los trabajadores utilizaron un robot con un dron e instalaron una pasarela metálica en la boca del río Noguerola, situada en el lado izquierdo del río, que permitió valorar el alcance total del astillet y, sobre todo, las condiciones de seguridad para trabajar en el interior.
El derruido se produjo por una rotura de la canalización del río Noguerola – canalizado con tuberías por debajo de la plaza Pare Sanahuja- por la fuerza del agua, que con el paso del tiempo, ha ido erosionando su base.
Como medida de precaución, se ha creado un perímetro de seguridad que delimita el astilletamiento así como la boca del río Noguerola, donde los operarios realizaron la inspección.
El jueves pasado se firmó el decreto de la contratación de obras de emergencia para su reparación.