La empresa adjudicataria del servicio de control de mosquitos inició ayer en Lleida la campaña de control de la presencia de estos insectos voladores con el fin de evitar su proliferación en la ciudad.
El servicio consiste en la revisión de los imbornales del alcantarillado que hay en toda la trama urbana, la zona de los polígonos industriales, Sucs y Raimat. Allí donde se detecta presencia de larvas se realiza un tratamiento larvicida. Si se localizan espacios con aguas encharcadas, se coordinan las acciones con las áreas municipales correspondientes para eliminarlos y evitar que proliferen larvas de mosquitos.
Estas acciones se complementan con la colocación de trampas en diversos lugares de la ciudad, con el fin de hacer el seguimiento de los insectos adultos. También se atienden las incidencias detectadas por la ciudadanía, aplicando tratamientos en su caso.
La campaña se iniciaba tradicionalmente en mayo, pero este año se ha avanzado porque en los controles de seguimiento que se hicieron se detectó que la actividad de los insectos se ha adelantado a los patrones habituales, a consecuencia de los efectos que produce el calor poco habitual para la época en sus ciclos vitales.
La campaña se prolongará hasta el 30 de octubre, pero fuera de este periodo también se atienden las incidencias que puedan producirse.
Este servicio pretende gestionar el crecimiento descontrolado de la población de mosquitos, pero una cantidad de estos insectos es ecológicamente recomendable, ya que son el alimento de muchas otras especies, como aves o murciélagos y, por lo tanto, no se eliminan del todo.
Por este motivo, se recomienda a la población que tome las medidas personales adecuadas para evitar las molestias que pueden causar las picaduras: en zonas húmedas y en las horas del alba y el ocaso del día pasear con manga larga, utilizar repelentes y colocar mosquiteras en las ventanas de casa.
