La Guardia Urbana de Lleida ha identificado a los autores de 21 vertidos de residuos incorrectos durante los primeros nuevos meses del año. La Unidad de Investigación y Policía Administrativa (UNIPA) de la policía local han detectado la incorrecta gestión de residuos de un total de 45 casos.
Según informó el cuerpo policial este sábado, de los 21 vertidos de residuos incorrectos en los que se ha identificado la autoría, siete se han producido en L’Horta de Lleida, dos en los polígonos industriales, cinco en la Zona Alta y el resto en diferentes lugares de la ciudad. En este sentido, se ha hecho la propuesta de la sanción correspondiente, tal y como marca la ordenanza municipal.
El resto de vertidos detectados, en 24 casos, no se ha conseguido identificar a los autores.
El Ayuntamiento de Lleida informó de que el abandono de bolsas de la basura, cartones y otros residuos en la vía pública es una conducta incívica que tiene un impacto negativo en la ciudad. Perjudica la salubridad de las áreas de contenedores, deteriora el pavimento por los líquidos que se filtran de las bolsas, supone un coste económico adicional en la recogida de los residuos y empeora la percepción sobre el estado de la limpieza de la ciudad, favoreciendo nuevas conductas incívicas.
La noticia llega un día después de que el gobierno municipal aprobara en sesión extraordinaria el expediente de ordenanzas fiscales para el año 2025 y que contempla una congelación de los principales tributos municipales y la reformulación de la tasa de recogida y tratamiento de residuos.
Junts denuncia el incremento de vertidos ilegales en l’Horta de Lleida
La semana pasada el grupo municipal de Junts per Catalunya expresó su preocupación por el aumento de vertidos ilegales a l’Horta de Lleida, un problema que afecta gravemente a la comunidad. Es por ello que el grupo municipal propuso que el nuevo contrato de limpieza incorpore contenedores equipados con chip y la instalación de cámaras de vigilancia para identificar aquellos que actúan con impunidad.
Junts también planteará un endurecimiento de las ordenanzas de civismo y gestión de residuos, con el objetivo de imponer sanciones más severas a aquellos que reincidan en comportamientos incívicos. Actualmente, las infracciones leves pueden resultar en multas de entre 120 y 3.000 euros, pero el grupo propone que las conductas reiteradas de incumplimiento de la ordenanza de sostenibilidad y medio ambiente sean consideradas faltas graves, con sanciones de hasta 30.000 euros.