La tragedia provocada por la DANA en Valencia ha generado una alarma social en las diferentes zonas inundables de todo el país, donde Lleida también presenta diferentes niveles de peligro en caso de crecida del agua.
Hasta noviembre de 1982 tenemos que ir para recordar el último desastre natural en la ciudad, cuando el río Segre y sus afluentes arrasaron con todo a su paso desde el Pirineo al Aiguabarreig con el Cinca y provocó una veintena de muertos y pérdidas de más de 270 millones de euros en un centenar de poblaciones. Las fuertes lluvias en el Pirineo, con registros de hasta 323 litros por metro cuadrado en 72 horas en Capdella, desbordaron el Segre, superando el metro de altura en la zona más baja de Lleida.
Ante la tragedia en el País Valenciano, el gobierno también ha reaccionado y exigirá que todos los municipios de Cataluña tengan hecho o actualizado un plan de protección civil en un máximo de dos años. Además, se revisarán las actividades –tanto económicas como residenciales– que se llevan a cabo en zonas inundables de Cataluña. La Agencia Catalana del Agua (ACA) se encargará de actualizar los mapas de riesgo de las zonas inundables y delimitar las áreas más vulnerables.
Según el mapa elaborado por Protección Civil de Cataluña, las zonas más grandes afectadas en el territorio leridano serían el norte de la comarca de El Pla d’Urgell y el oeste de L’Urgell. Las áreas clasificadas como T500, con un periodo de retorno de 500 años y una probabilidad anual del 0,2%, son consideradas de ocurrencia muy baja pero con consecuencias catastróficas debido a su magnitud. Estas zonas incluyen todo el tramo del río Segre y los alrededores (no urbanos) de municipios como Bellvís, El Coromell, Linyola, Ivars d’Urgell y Anglesola, afectando directamente a la parte urbana de las poblaciones de La Sentiu, Sanaüja y Riudarenes.
Por otro lado, las zonas clasificadas como T100, con un periodo de retorno de 100 años y una probabilidad anual del 1%, mantienen el riesgo para estas mismas poblaciones, aunque se trata de eventos poco frecuentes.
Finalmente, las zonas T10, con un periodo de retorno de 10 años y una probabilidad anual del 10%, afectan parcialmente a la parte urbana de La Sentiu y Riudarenes. Estos acontecimientos relativamente frecuentes podrían pasar una vez cada década, de media.
En cuanto a Lleida ciudad, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) considera el barrio de Cappont como zona inundable con un periodo de retorno de 100 años, lo que significa una probabilidad media de inundación. Se encuentra en riesgo debido a su ubicación en una zona inundable junto al río Segre. También se incluyen varias zonas más de la ciudad, como Pardinyes, el barrio de Noguerola y alrededores de la avenida Madrid de la ciudad.
