Según apuntan varias informaciones, el objetivo del joven de 25 años que ayer por la noche murió en Lleida tras meterse en el techo de un tren Alvia de la estación Lleida-Pirineos y que acabó completamente calcinado, era acceder a uno de los trenes para ir hasta Barcelona. Lleida se ha levantado con esta trágica noticia que también dejó otra persona herida leve, el acompañante de la víctima mortal.
Según explicó a los medios de comunicación ayer el alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, la persona que acompañaba a la víctima y fue trasladada al hospital Arnau de Vilanova “no tiene daños físicos, más bien emocionales”. La víctima mortal tenía 25 años y el joven ingresado 23. El tren era un Alvia que circulaba de La Coruña a Barcelona.
Larrosa añadió que, según Adif, los dos jóvenes intentaron “por dos veces” ayer por la tarde acceder a trenes de alta velocidad que iban dirección Barcelona, y las autoridades suponen que son las mismas que sufrieron el accidente. Ahora se investiga cómo es que han podido acceder al techo del tren Alvia, posiblemente mientras estaba parado en la estación “por la localización del cadáver y por la posición del mismo tren”.
Los Mossos han abierto una investigación para esclarecer los hechos, e indican que todo apunta a que los dos afectados habrían saltado de la pasarela peatonal encima del vagón, momento en el que uno de ellos habría tocado la catenaria y murió encima del convoy con la descarga de 27.000 voltios. El maquinista relató a los Mossos que uno de los dos individuos cayó al suelo llamando y sufrió un fuerte ataque de ansiedad.
