El nuevo Museo Morera. Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Lleida, ha abierto puertas hoy en una visita exclusiva para los medios de comunicación de la ciudad que han podido ver de primera mano la nueva sede de un edificio de más de 100 años que formó parte del antiguo convento del Rosario, el Casino o el antiguo Palacio de Justicia.
El director del Museo, Jesús Navarro, acompañado del arquitecto municipal Jaume Terés, ha hecho un recorrido con los diferentes medios de comunicación con el fin de conocer la exposición “Raíces y horizontes. Más de un siglo de arte”.
Navarro ha explicado que el Museo Morera ya lo tiene todo a punto para abrir al público este sábado en la nueva sede definitiva. Una sede que se distribuye en tres plantas dedicadas a los servicios técnicos y tres a exposición, que buscan la máxima conectividad entre los diferentes espacios a través de un patio interior diáfano. También hay una terraza con vistas a la Seu Vella.
“Estamos muy contentos de poder presentar este Museo, no solo a vosotros sino el sábado a toda la ciudadanía con una jornada de puertas abiertas a las 12 del mediodía“, ha explicado Navarro.
La inauguración oficial del nuevo Museo Morera no se hará hasta el verano, debido a la normativa electoral de las elecciones autonómicas que están convocadas.
Este edificio fue construido a finales del siglo XIX y construido sobre las construcciones medievales de las curticiones de los siglos XIII-XV, uno de los vectores de actividad económica más importante del país, situadas en la base de la colina, en el límite entre la ciudad y el área de ribera de los ríos Noguerola y Segre.
El recorrido, que ha comenzado en la quinta planta y ha ido hasta la primera, presenta un sistema de espacios interiores configurado a partir de los huecos del edificio y que se estructuran en cinco plantas.
“Hemos creado un nuevo paradigma a partir de estas nuevas continuidades y de enlace que nos liga los espacios de la Rambla, los espacios interiores del edificio, los fragmentos de Lleida del siglo XIV, las colecciones de arte moderno y contemporáneo, y el elemento referencial de la ciudad, que es la Seu Vella“, ha explicado el arquitecto, Jaume Terés.
La exposición Raíces y horizontes. Más de un siglo de arte”, presentada por el director del Museo, estará en funcionamiento hasta febrero del año que viene, ya que se pretende ir rotando las colecciones y que no haya exposiciones permanentes.
IMÁGENES DEL NUEVO MUSEO MORERA Y VARIAS COL· LECCIONES
“Las obras han durado 5 años, se iniciaron en abril de 2019 y estamos en abril de 2024. Ciertamente las obras terminaron en diciembre de 2023, y ahora hemos ido añadiendo otros detalles para que se pudiera abrir. Las obras han tenido un coste de 5,8 MEUR. Estamos convencidos de que es un museo de referencia en el país, no hay otro museo que abarse estos siglos”, ha explicado el director del Museo.
La rehabilitación del nuevo Morera
El edificio que acoge el MORERA. Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Lleida se sitúa en uno de los límites entre el centro histórico y la ciudad moderna y contemporánea. Ocupa un ámbito que es el resultado de la superposición de los diferentes sustratos que se han ido acumulando a lo largo del tiempo.
El edificio historicista del antiguo Palacio de Justicia se construye a mitades del SXX, tras la Guerra Civil Española por Regiones Devastadas, a partir de un proyecto del arquitecto Francisco Clavera sobre el solar que ocupaba el edificio novecentista del Alfóndico del arquitecto Celestino Capmany.
Este edificio fue construido a finales del siglo XIX y construido sobre las construcciones medievales de las curticiones de los siglos XIII-XV, uno de los vectores de actividad económica más importante del país, situadas en la base de la colina, en el límite entre la ciudad y el área de ribera de los ríos Noguerola y Segre.
La intervención arquitectónica
La intervención desarrolla el proyecto del arquitecto Jaume Terés que transforma la arquitectura del lugar para activar un museo de arte moderno y contemporáneo abierto a la ciudad y al territorio.
Configura un sistema abierto de espacios interiores que fusiona funcionalidad, arte e identidad. Establece continuidades de enlace entre la Rambla Ferran, la tipología historicista del edificio del antiguo Palacio de Justicia, los fragmentos del edificio del Alfòndec y de las importantes curticiones medievales, las colecciones de arte moderno y contemporáneo del MORERA y la Seu Vella, elemento referencial de la ciudad y del territorio de poniente.
Se trata de un sistema que se estructura a partir de un espacio central que articula las cinco plantas que conforman el edificio y que, en sentido ascendente, va desdibujando límites y estableciendo conectividades. Vertebra el espacio Ágora situado en la planta baja, seguido de las tres plantas de espacios expositivos, una planta para los servicios técnicos del museo y área de restauración y, una última planta, con un espacio de usos polivalentes con una terraza-mirador hacia el Turó de la Seu Vella.