El sector agrario leridano ha dicho “bastante” y ya están preparando movilizaciones para las próximas semanas en las que no se descarta que haya cortes en las principales carreteras de Poniente de cara al día 5 de febrero.
De esta manera, el sector se sumaría a otras movilizaciones europeas como las de Francia, Alemania, Rumanía o Polonia.
Según informaron fuentes del sector, los agricultores pretenden “parar el país” con cortes en autopistas, autovías y accesos a las capitales de demarcación para que la gente visualice “un problema”. no sólo europeo, sino también gubernamental” en relación con unos precios justos, “la odisea” de productos importados de terceros países o una normativa burocrática “extensa”, entre otros.
Más de 70 personas participaron ayer en una reunión en la región para poner en común las diferentes posturas y comenzar a organizar acciones de protesta.
Una reunión donde se señaló que están decididos a convocar movilizaciones para mostrar el malestar del sector y apuntan varios motivos.: desde la falta de control a la importación de terceros países, la subida de los costes de producción, la caída de los precios, la exigencia a cumplir las normativas ambientales sin ningún tipo de ayuda y el aumento del precio del gasóleo por el final de la bonificación.
Desde de Asaja, Pere Roqué señaló ayer que entre las acciones que se preparan, previsiblemente para el 5 o 6 de febrero, hay cortes de carretera, mientras que Jordi Armengol, de Unió de Pagesos, remarcó que todavía deben concretar qué protestas se llevarán a cabo., y en qué fecha, descartar los cortes.
El sector también ha lamentado una “desidia” por parte del Estado y el Gobierno y considera una “desmesura” el hecho de “no querer negociar” los salarios de los trabajadores de la próxima campaña o una subida de impuestos “que deberían estar bonificados”.
Por todo ello, los campesinos legitiman las movilizaciones a unas decisiones “estratégicas” y “negativas” por parte de las administraciones.
Llamamiento a Francia para bloquear París
Un extraordinario dispositivo de 15.000 policías y gendarmes se movilizan este lunes para proteger las vías de acceso a París con la meta de impedir que los bloqueos anunciados por las organizaciones agrícolas a partir de las 13 GMT dejen en la capital incomunicada.
Al menos ocho autopistas que suministran la capital (A1, A4, A5, A6, A10, A13, A15 y A16) están bajo la mira de la Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA) y de Jóvenes Agricultores (JJAA) de la región parisina, dos organizaciones que no seccionaron la desmovilización de parte del sector tras los anuncios gubernamentales del viernes.
El Gobierno de Emmanuel Macron promete nuevas medidas en favor de los agricultores en 48 horas ante la presión de las protestas, y tiene intención de renegociar en la cumbre de la UE del jueves el fin del barbecho obligatorio y limitaciones a la entrada de productos ucranianos.
“En 48 horas, habrá un cierto número de cosas que podremos poner encima de la mesa”, ha dicho este lunes por la mañana el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, en una entrevista al canal France.