El viernes por la noche, la Huerta de Lleida sufrió unas horas críticas por varios incidentes, cuando un grupo de delincuentes llevó a cabo una serie de ataques a tres viviendas y provocó daños a un vehículo. Los hechos comenzaron alrededor de las diez de la noche, cuando los ladrones recibieron la puerta de una casa y entraron, pero fueron sorprendidos por un familiar del propietario. Esto les obligó a huir sin haber podido llevarse nada, aunque dejaron una de las habitaciones revueltas.
Los delincuentes, a pesar de ser interceptados en el primer robo, no abandonaron la zona y se dirigieron a una casa de al lado. Allí, destrozaron los cristales de un vehículo aparcado e intentaron forzar la puerta metálica para entrar en la vivienda, pero no lo consiguieron. Los Mossos d’Esquadra ya habían sido alertados de los incidentes y se dirigieron rápidamente hacia las dos casas afectadas.
Mientras los agentes investigaban el primer asalto, una nueva llamada de emergencia alertó de un incendio en una tercera casa de la zona. Los ladrones, que no habían podido robar nada en las dos viviendas anteriores, prendieron fuego a la casa como acto de venganza. El fuego afectó a la planta baja del inmueble, pero afortunadamente no había nadie en el interior en ese momento. Los Bomberos de la Generalitat recibieron el aviso poco antes de la una de la madrugada y desplazaron hasta el lugar seis dotaciones para controlar el incendio, que se considera provocado. Según los primeros indicios, los sospechosos accedieron al interior rompiendo una ventana, pero al no poder llevarse nada, incendiaron la casa.
Esta serie de robos y actos vandálicos ha generado gran preocupación entre los vecinos de la zona, que han expresado su alarma por el aumento de la delincuencia en L’Horta de Lleida. La presidenta de la Asociación de Vecinos de Montserrat y Boixadors, Montse Casadellà, ha manifestado a El Caso, que la comunidad está “muy preocupada” por la seguridad y que se ha vuelto a pedir a las autoridades competentes que refuercen la vigilancia y la presencia policial en la zona. Aunque ya hay patrullas que trabajan para combatir los robos en viviendas y almacenes, los vecinos temen que la situación empeore si no se toman medidas más efectivas.