Lleida conmemoró ayer el Día Mundial de la Parálisis Cerebral con una rollo simbólica formado por personas con parálisis cerebral, sus familias y amigos y diversas autoridades en la sede de la entidad social AREMI.
El acto, encabezado por el alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, la delegada del Gobierno, Núria Gil, el subdelegado del Gobierno en Lleida, Jose Crespin, el diputado de Salud de la Diputación de Lleida, Oscar Martínez, la Presidenta de AREMI, Mercè Batlle, y los representantes de la extinta AsociaciónFélix de Trabajadores de Farmacia de Lleida, Mercè Caudevilla, encabezaron ayer por la tarde el acto de conmemoración, que se enmarca dentro de la campaña “Envejecer. Decidir, Vivir”, una iniciativa que han puesto en marcha las diversas entidades que trabajan con personas que sufren parálisis cerebral con el objetivo de poner en valor la labor que realizan.
El párpado jefe destacó, en su discurso, “el extraordinario trabajo que hace AREMI para ayudar a las personas con parálisis cerebral y a sus familias”.
“Su labor y sus reivindicaciones nos interpelan y, por este motivo, debemos pensar de qué manera las instituciones podemos contribuir para que Lleida sea una ciudad justa y saludable”.
Los usuarios de la asociación AREMI han pedido, en la lectura de un manifiesto, más recursos para hacer frente a los retos del envejecimiento precoz que sufren las personas con parálisis cerebral y han puesto en valor la tarea de dar una atención de calidad a las personas usuarias durante todo su ciclo de vida, una tarea que es altamente especializada y que no siempre está reconocida.
El manifiesto también ha reivindicado la revisión de la cartera de servicios con ratios más reducidas y la puesta en marcha de nuevas propuestas en modelos de atención durante el envejecimiento, entre otras peticiones.
En estas líneas se ha expresado también la presidenta de AREMI, Mercè Batlle, quien ha destacado que “nos hacen falta más profesionales y más plazas para conseguir que la atención esté centrada y adaptada a cada persona usuaria y no como se hace hasta ahora que es cada persona que se tiene que adaptar a los servicios que ofrece la administración a través de entidades como la nuestra” añadiendo que “los primeros signos de envejecimiento de una persona con parálisis cerebral aparecen a los 35 años aproximadamente, mucho más bien que las personas sin discapacidad.
El acto finalizó con la entrega de las llaves del local que la extinta Asociación de Trabajadores de Farmacia de Lleida, encabezada por Mercè Caudevilla, ha donado a la entidad AREMI.
El objetivo de esta donación es que AREMI pueda hacer uso de las instalaciones en beneficio de las personas con parálisis cerebral y sus familias.
El acto conmemorativo también contó con la presencia de varios concejales de la Corporación Municipal.