La directora general del agua del gobierno del Estado, Mª Dolores Pascual Vallés, ha sido la encargada de explicar porqué es necesario un cambio de paradigma en el uso del agua y en la planificación hidrológica española.
En este sentido, la expresidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ha detallado los efectos negativos del cambio climático en acuíferos, zonas húmedas, el desarrollo de cultivos, la producción hidroeléctrica, la calidad del agua o la frecuencia de inundaciones y de sequías, como la de 2023, “que ha servido de ejemplo para mejorar las medidas tomadas este verano”. ha dicho.
Entre otros, Pascual se ha referido a la necesidad de mejorar la eficiencia energética de las desaladoras, de la gestión de las grandes infraestructuras de suministro estatal, avanzar en la digitalización de los usos de abastecimiento, de riego e industriales, en la modernización de los regadíos y en la depuración de las aguas.
“Las que se venían utilizando hasta ahora deberían reducirse en torno a un 12%”, según el estudio de revisión de dotaciones que se presentó el pasado jueves en la CHE.
“La incorporación de nuevas demandas en sistemas estresados o con previsión de estarlo no es coherente con los objetivos de planificación hidrológica”, ha afirmado.
Finalmente, la directora general ha instado a Campus Iberus, “motor de transformación del Valle del Ebro” a continuar y a intensificar las acciones de investigación, desarrollo e innovación que iniciaron conjuntamente pronto hace 14 años.
En este sentido, el rector de la Universidad de Lleida y actual presidente del consorcio Camus Iberus, Jaume Puy, ha afirmado que esta tarea la deben compartir universidades, centros de investigación, parques científicos, instituciones, empresas, organizaciones y sociedad civil “para poder construir una comunidad que ponga el conocimiento al alcance de todos y no deje a nadie atrás”.
Una colaboración que Puy también ha reclamado a los gobiernos estatal y catalán en recursos para poder incrementar la plantilla docente, muy envejecida, y la de personal no docente.
“Es el gobierno quien puede decidir cómo hacerlo y quién debe poner los recursos que nos deben llevar de forma sostenida, y fuera de los vaivenes políticos, a incrementar la inversión pública y privada hasta alcanzar, al menos, el 1% del PIB en inversión universitaria pública que prevé la LOSU”, ha dicho.
El rector de la FGSHSCSP, ha pedido también al gobierno del Estado su apoyo a Campus Iberus para facilitar su participación en las convocatorias nacionales de redes, de apoyo a estructuras de gestión de proyectos y de atracción de talento.
En clave catalana, ha agradecido al nuevo gobierno el mantenimiento de la consejería de Universidades e investigación pero ha recordado “que quedan asimetrías pendientes en Cataluña que se deben tratar de reenfocar”.
Por su parte, la directora general de Transferencia y sociedad del conocimiento de la Generalidad de Cataluña, Laia Arnal, ha destacado la importancia de su “capacidad de transformar su entorno productivo” y la tarea de investigación.
Entre los retos de futuro, Arnal ha insistido en la colaboración interuniversitaria “de la que son ejemplo Campus Iberus, los másteres interuniversitarios y los programas de doctorado conjuntos”.