Una anciana de 83 años denunció el pasado 25 de mayo a un hombre por una presunta agresión sexual. Los hechos tuvieron lugar dentro de un ascensor, cuando el agresor le habría realizado varios tocamientos a la vez que le preguntaba por aspectos sexuales. Aunque la mujer le habría pedido que detuviera, el presunto culpable continuó hasta que se abrió la puerta y la denunciante pudo huir para avisar a sus nietos.
Tal y como ha adelantado El Caso, los hechos tuvieron lugar en la localidad de Sant Guim de Freixenet, provocando la indignación de la localidad. Además, la mujer aseguró durante la denuncia que le pidió que dejes de hacerle los tocamientos mientras que el trayecto en ascensor se convirtió en eterno.
La víctima pidió medidas cautelares, pero la justicia no se lo ha concedido.
Tras los hechos, los Mossos identificaron al individuo, quien viviría cerca de la mujer, pero finalmente lo dejaron en libertad tras informarle de la denuncia. Este pasado lunes, el Juzgado de Primera Instancia de Cervera convocó a las partes implicadas y dejó en libertad y sin ningún tipo de orden de alejamiento al hombre.
Aunque la sentencia no es firme, la mujer habría acabado muy disgustada por la primera decisión de dejarlo en total libertad, ya que ella pidió medidas cautelares. Además, la familia de la víctima asegura que desde los hechos, la anciana vive con miedo a encontrarse con su agresor. Por otro lado, el acusado también habría actuado de la misma forma con otras dos mujeres, pero según la familia éstas no han denunciado por miedo a represalias.
Los Mossos han asegurado que el hombre no había sido detenido nunca y el juicio aún continúa abierto por el caso de agresión sexual. Sin embargo, la mujer de 83 años asegura que no vive tranquila desde el 25 de mayo, cuando ingresó al ascensor sin conocer la situación que más tarde se desencadenó.