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La Policía continúa investigando la muerte de un hombre de 86 años en Vilanova de la Barca, en el Segrià, y cree que hay indicios de que su autor sea un asesino en serie que ya ha muerto tres personas en circunstancias similares, el último de ellos en Cataluña antes de fugarse a Francia atravesando Andorra.
Los hechos en Vilanova de la Barca sucedieron el pasado 5 de enero, pero antes, el sospechoso del crimen ya habría muerto dos personas más en Navarra. Se trata de dos hombres, todos ellos agricultores y de edad avanzada, que murieron en noviembre y diciembre.
El primero de los crímenes se produjo en Tudela, en Navarra, el pasado 23 de noviembre. La Policía encontró el cadáver de Pedro Oyón Villahermos, un agricultor de 63 años que ya estaba jubilado, en un campo de olivos. Su cuerpo presentaba varias heridas de arma blanca y la voz de alarma se dio después de que el hombre no volviera a casa para comer.
Un mes después, el 21 de diciembre, el José Luis Aguado, de 80 años y también campesino, apareció muerto en Ribaforada, también en Navarra. El hombre fue localizado sin vida en su huerto y con heridas compatibles con un accidente con una moto azada que usaba, por lo que inicialmente se pensó que era un accidente.
Pese a todo, pronto empezaron a salir las primeras dudas sobre el crimen porque a la víctima le faltaba el coche, un Opel Astra rojo con el que se había desplazado al huerto. Este coche fue localizado por la Guardia Urbana de Lleida el pasado 31 de diciembre, cerca del canal en la partida de Estaràs.
Como el coche estaba clasificado como robado y estaba incluido en una investigación por homicidio, la Guardia Urbana alertó a la Guardia Civil, que asumió su custodia y continuó investigando. Unos días después, el 5 de enero, Ramon Rossell, de 84 años, apareció muerto en Vilanova de la Barca.
El hombre, también agricultor, fue asesinado con las tijeras de podar que usaba en su finca tras encontrarse el asesino, que lo estaba robando. De nuevo, el autor de los hechos le robó el coche tras matarlo, un Opel Astra, que usó para huir a Francia pasando por Andorra.
El hombre saltó un control policial antes de que los Mossos fueran notificados que lo buscaban por el triple crimen, y abandonó el coche en un área de servicio una vez pasó la frontera.
De momento, el hombre no ha aparecido, pero ya ha sido identificado y las diferentes autoridades policiales españolas y francesas trabajan para localizarlo y detenerlo. Se enfrenta, como mínimo, a tres delitos de homicidio y dos por sustracción de vehículos. La Policía lo considera un hombre peligroso.
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