La Guardia Urbana de Lleida ha realizado una campaña intensiva de vigilancia a conductores de vehículos de movilidad personal (VMP) durante dos semanas. Así, entre el 16 y el 29 de septiembre se han denunciado a 120 personas de entre las que han sido identificadas en 300 controles que se han llevado a cabo en la vía pública. El objetivo de esta medida es concienciar a los usuarios sobre la necesidad de cumplir la normativa vigente y, en su caso, denunciar las infracciones detectadas. De esta manera, casi la mitad de ellas han sido para circular por aceras y otras zonas peatonales, o bien ir por vías y zonas no autorizadas. Mientras, en un 38,5% de los casos, la sanción se ha impuesto por no hacer uso del casco o utilizarlo de forma inadecuada.
Los agentes del cuerpo de policía local, con dotaciones de paisano y uniformadas, han realizado durante estos días vigilancias específicas en diferentes zonas de la ciudad por donde circula esta tipología de vehículos. De este modo, se ha querido observar si hay incumplimientos de la normativa vigente, además de infracciones de tráfico y conductas incívicas que provoquen molestias al resto de usuarios de la vía, en especial los peatones.
La voluntad de la Guardia Urbana es dar continuidad a estos controles en otros viales y calles de la ciudad donde se detecten un mayor número de infracciones. En este caso, la campaña da respuesta a una petición que hizo la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lleida en la última comisión informativa de seguridad.