Los Mossos d’Esquadra desmantelaron ayer miércoles una plantación de marihuana ubicada en unos edificios de un antiguo molino de Bellvís (Pla d’Urgell) y han detenido a cuatro hombres, de entre 19 y 39 años, que eran los encargados de cultivar las plantas. La policía inició la investigación a principios de abril y las vigilancias posteriores reforzaron las sospechas de que en el interior del espacio se cultivaba droga. Los agentes detectaron que los accesos y ventanas del recinto se habían bloqueado, que la luz estaba pinchada y, también, ruidos de compresores de aire acondicionado. Además constataron que el lugar había sido alquilado por un ciudadano extranjero. Finalmente, el miércoles entraron al lugar, donde intervinieron 524 plantas y 465 gramos de cabellos.
Durante una de las vigilancias, la policía detectó cómo una furgoneta de alquiler de gran volumen descargaba material de manera discreta en la presunta plantación. La policía pudo detener el vehículo a pocos kilómetros del lugar y, al identificar a sus ocupantes, los investigadores vieron que tenían registros anteriores relacionados con el cultivo de marihuana.
Unos días después, los agentes observaron cómo llegaba de noche al recinto un camión ligero con cesta telescópica y cómo dos hombres vestidos de operarios manipulaban el palo de la luz. Con luz de día los investigadores vieron que los presuntos operarios habían establecido una nueva conexión eléctrica fraudulenta.
Ante estas evidencias, y una vez consensuado con el juzgado de instrucción de Balaguer, la policía entró el miércoles a primera hora de la mañana en el recinto para desmantelar la plantación.
En el interior del espacio localizaron a cuatro hombres que se encargaban de cultivar las plantas, asegurar la explotación y trabajar en la ampliación del espacio de cultivo. La policía los detuvo como presuntos autores de los delitos de pertenencia a grupo criminal, contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
En cuanto a la plantación, encontraron cuatro estancias plenamente equipadas para el cultivo interior. Dos tenían 260 plantas en fase de crecimiento y en las otras dos había 264 más de dos metros de altura, plenamente desarrolladas y cargadas de cabellos a punto de ser recolectados.
También disponían de un espacio de secado y envasado, con calefactores, ventilación y mallas para depositar el material que ya estaba preparado para recibir la nueva cosecha. En este lugar aún encontraron 465 gramos de cabello, así como el equipamiento y material de pesaje de precisión y para envasar al vacío la marihuana.
Los detenidos pasarán próximamente a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Balaguer.
