La Audiencia de Lleida juzga a un hombre por intentar atropellar a su cuñada en Castellserà, en L’Urgell, el 12 de junio de 2023.
Durante el juicio, la denunciante ha explicado que el hombre tenía una orden de alejamiento de su domicilio, pero que ese día vio su vehículo en una calle muy próxima a casa. Por este motivo, decidió hacer fotos y vídeos del vehículo para “tener pruebas” y poder denunciar los hechos, momento en el que el acusado se dio cuenta de su presencia.
En ese momento, el hombre “subió al coche, maniobró y en vez de seguir recto, vino hacia mí para atropellarme“, ha asegurado la denunciante. Cuando vio que el coche se dirigía hacia ella, la mujer ha indicado que “inconscientemente tiré atrás y tuve la suerte de que estaba la brecha de un garaje donde me protegió, si no me hubiera aplastado contra la pared”. Después, el hombre dio marcha atrás y ella cayó al suelo, según recoge la ACN.
Fue un vecino quien ayudó a la mujer tras oír gritos desde su casa: “salí a la calle y la mujer estaba atrapada entre el coche, que estaba encarado hacia ella, y la brecha que había en la pared de un edificio”, ha explicado. Después, “se dirigió hacia allí y el hombre, que había retrocedido un poco atrás con el vehículo, se marchaba”.
“A la siguiente no fallaré”, le dijo el acusado a la mujer, según explica ella, justo antes de marcharse del lugar de los hechos, y la amenazó con “volarle la casa con granadas” y otras amenazas de muerte. Las amenazas no se quedaron ahí, ya que unos mozos pudieron oír una conversación entre el hombre y otro familiar suyo, asegurando que “si vengo, la mato“.
Por todo, la Fiscalía y la acusación particular piden una condena de 9 años y tres meses de prisión para el hombre por delitos de tentativa de homicidio, amenazas y quebrantamiento de condena continuado. El abogado cree que el hombre quería matar a la mujer porque ella era un testigo clave en otro juicio que había contra él por un caso de abusos sexuales.
El acusado, por su parte, ha reconocido que él conducía el vehículo ese día y que vio a su cuñada, pero que el volante “se le escapó” y que “no la llegó a tocar”. Con todo, ha pedido perdón “por el mal causado”. Su defensa pide la absolución por los delitos de tentativa y de amenazas y acusa a la mujer de un “montaje familiar“.
