El hombre que estaba acusado de abusar sexualmente de su hija de 10 años en Tàrrega ha quedado absuelto después de que el tribunal no vea suficientes pruebas para inculparlo.
Según los magistrados, el testimonio de la chica “no es lo suficientemente contundente”, y al ser la principal prueba de cargo, no es suficiente para superar la presunción de inocencia del padre.
Acusado de abusos sexuales continuados durante 2 años a su hija
Los hechos denunciados ocurrieron entre los años 2018 y 2020 en Tàrrega. Según el relato de la niña, que se ha reproducido en la sala, su padre entraba a menudo en su habitación, se ponía a su lado al borde de la cama y le hacía tocamientos “tanto por dentro como por fuera de la ropa”.
El hombre le tocaba “partes íntimas, como el culo y los pechos”, y según la niña, la trataba como si “fuera su pareja”, aunque cuando había gente delante, “hacía ver que todo era un juego”.
La niña se sentía “incómoda” con estas situaciones, pero no lo vio como abuso sexual hasta el año 2020, cuando los padres de la menor perdieron su custodia, aunque por causas que no estarían relacionadas con este caso. La chica fue a vivir a un centro de menores de Tremp, y los psicólogos que la atendieron, declararon que su relato tiene “verosimilitud” y “credibilidad”.
Durante el juicio, el pasado 15 de noviembre, el acusado negó cualquier tocamiento a su hija, e incluso aseguró que nunca la había llegado a bañar o a vestirla porque “no le gusta”. También negó meterse en su cama y hacerle tocamientos.
Finalmente, la Audiencia de Lleida ha absuelto al hombre porque la versión de la chica, que era la prueba de cargo de la acusación, “no es lo suficientemente contundente” y porque detecta “contradicciones e imprecisiones relevantes” en su relato. Además, valora que el hombre, que se enfrentaba a seis años de prisión por abuso sexual continuado sobre una menor, negó los hechos de manera “contundente y reiterada”.
