La justicia ha suspendido de forma cautelar la orden de cierre y derribo del Club de Mar de Sitges que el Ministerio para la Transición Ecológica ha dictado para el lunes 2 de junio a las 9 h. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y el juzgado de lo contencioso administrativo número 15 de Barcelona han dictado dos autos para detener la demolición tras aceptar dos recursos presentados por el Club de Mar y por un particular, respectivamente. Según las dos resoluciones a las que ha tenido acceso la ACN, los jueces constatan una “urgencia especial” para acordar la suspensión cautelar a la espera de que se resuelvan los recursos principales del litigio abierto hace años entre el Club de Mar y el estado español.
En el auto de la sección tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC, los jueces acuerdan una suspensión cautelarísima del derribo porque, si no, podría haber “consecuencias irreversibles para el club”, ya que una hipotética sentencia firme a favor de la entidad no permitiría restituir el edificio si éste se tirara al suelo el lunes.
Al mismo tiempo, el TSJC recuerda que el litigio entre el Club de Mar y el estado español sobre la ocupación del espacio de dominio público marítimo-terrestre lleva muchos años de demora por “pasividad administrativa”. En este sentido, afirma que dictar una suspensión de forma cautelar “no parece que pueda causar un perjuicio relevante o insoportable para los intereses de la Demarcación de Costas”.
El TSJC da ahora tres días al Ministerio y a la fiscalía para que presenten alegaciones a la suspensión cautelarísima acordada.
En paralelo, este mismo martes el juzgado de lo contencioso administrativo número 15 de Barcelona ha aceptado el recurso presentado por una socia del Club de Mar que también pedía detener el derribo, al igual que había hecho la entidad en el TSJC. En este auto, se ordena una suspensión cautelar urgente y se dan diez días al estado español para que pueda presentar alegaciones.
Este juez también ve “evidente” que no dictar un paro provisional podría causar un perjuicio “irreparable” para la entidad si al final la causa principal se resuelve a su favor.
Las resoluciones llegan al día siguiente de que el Tribunal Supremo aceptara estudiar dictar una suspensión cautelar del derribo.
Acelerar la protección nacional del edificio
A su vez, el gobierno municipal de Sitges ha enviado al TSJC un incidente de ejecución y un requerimiento a Costas para pedir el cese de la actuación, según ha hecho público el Ayuntamiento en un comunicado. El consistorio también indica que la alcaldesa Aurora Carbonell está negociando una moción con todos los grupos municipales para presentar al pleno de este miércoles. Entre otros acuerdos, se quiere pedir a la Generalitat que agilice la tramitación para declarar el Club de Mar Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN).
El gobierno recuerda que hace un año presentó un informe para reconfigurar la fachada marítima, en el que estaba la premisa de conservar los edificios del Club de Mar y los restaurantes adyacentes. El proyecto contempla la posibilidad de que el Ayuntamiento asuma la gestión de la entidad para garantizar un uso público del edificio, construir un espigón para garantizar la estabilidad de la arena y establecer nuevas servidumbres de paso alrededor del Club de Mar, con un nuevo mirador.