La segunda fase de las obras de rehabilitación energética de la Masía Can Puig ya se han iniciado. La obra se divide en dos fases, teniendo en cuenta que la actividad del edificio continúa mientras tanto se ejecutan los trabajos de rehabilitación, y tiene una duración de un año, es decir, se prevé que finalice a finales del mes de agosto.
La alcaldesa de Sant Pere de Ribes, Abigail Garrido, y el concejal de Medio Ambiente y Transformación Ecológica, Josep Moya, han visitado este viernes, 16 de febrero, el edificio para conocer de primera mano el estado de las obras. La fase 1 se ha centrado en el interior de las plantas 1, 2 y 3 y al mismo tiempo se han ejecutado las rehabilitaciones de las fachadas, que se hacen de manera independiente en las fases. Durante la fase 2, se realizarán las actuaciones en el interior de la planta baja y sótano. Todo ello supone una actuación integral con un coste de 2 millones de euros, provenientes en la mayor parte de los fondos europeos Next Generation.
La alcaldesa ha remarcado que se trata de un proyecto que pretende “mejorar la eficiencia energética” de este edificio municipal que tenía “muchas fugas de energía”. “Se han hecho fachadas, se están cambiando todos los cierres del edificio (ventanas, puertas…), pero también se instalará un techo fotovoltaico y una cubierta verde aparte de hacer el edificio más accesible para todas las personas con diversidad funcional”, por tanto, se trata de una “intervención integral”, ha especificado.
Garrido también ha destacado que la Masía Can Puig “es uno de los ejemplos que ponemos en marcha en Sant Pere de Ribes con el fin de conseguir que los edificios tengan proyectos que los hagan mucho más eficientes”. En este sentido, ha explicado que no solo se trata de instalar placas fotovoltaicas y generar energía limpia, “sino que también es usar menos energía, consumir menos y bajar la factura energética”. El proyecto de rehabilitación se engloba en “una estrategia general de compromiso responsable del ayuntamiento para hacer esta transición energética”, ha señalado la alcaldesa, que también se ha mostrado satisfecha con el ritmo de las obras. Tras la aprobación de Plan Transición Energética, el consistorio trabaja en un cambio de paradigma para “ser más sostenibles en nuestro municipio”, ha concluido.
Esta actuación integral permitirá actualizar y conservar el edificio, mejorar su confort y habitabilidad, reducir su impacto ambiental y hacerlo más eficiente y sostenible. Algunos servicios administrativos se han trasladado a otros edificios municipales, pero todos están activos en sus emplazamientos provisionales mientras duren las obras.