Endesa ha iniciado el desmantelamiento del último tramo entre Roda de Berà y Creixell, en El Tarragonès, de la antigua línea eléctrica que conectaba la subestación de Tarragona con la de Vilanova i la Geltrú. Hasta julio se desguazarán las últimas 33 torres de alta tensión en el marco de un proyecto que comenzó hace 25 años. La actuación llega después de que la compañía eléctrica haya puesto en funcionamiento la nueva línea que une El Tarragonès y El Garraf junto a la AP-7 y la C-32, y que cuenta con más potencia (152,4 MVA). El alcalde de Roda de Berà, Pere Virgili, ha dicho que es un “gran hito” porque hacía 30 años que “batallaban”. Sin embargo, ha reconocido que su demanda era soterrar la línea y no hacer otra aérea.
El proyecto para desmantelar la antigua línea eléctrica entre Vilanova i la Geltrú y Tarragona se inició en el año 2000. Tras conseguir los permisos pertinentes, se hicieron las primeras obras por tramos, desde El Garraf hasta El Tarragonès. Ahora, casi 25 años después, se dará por finalizado en pocos meses. La responsable del proyecto de Endesa, Gertrudis Guerrero, ha señalado que hay “muchos organismos, y todos tienen que dar su autorización. Para poder conseguirlos todos, lleva mucho tiempo. Por eso llevamos tantos años y vamos haciendo tramo”. El desmontaje de las torres que miden entre 12 y 18 metros se ha hecho a medida que se construían los tramos del nuevo trazado.
En total, Endesa ha destinado 15 millones de euros al construir la nueva línea, 3,5 para desmantelar el antiguo trazado del que se retirarán unos seis kilómetros de cable. La nueva red es de 53 kilómetros y cuenta con 170 nuevos soportes. La infraestructura está hecha de unos materiales más resistentes a las inclemencias meteorológicas como la granizo, las granizadas, o las descargas de rayos; o el vandalismo, así como los rasgos de los cazadores. También se ha instalado un cable de tierra dotado con fibra óptica para mejorar las telecomunicaciones y la fiabilidad ante incidencias.
La ingeniera ha destacado que esta línea servirá “para dar mejor servicio a los abonados” y el desmantelamiento de la antigua mejorará la “visibilidad” para que “los vecinos puedan tener una vida más tranquila”, ya que el actual trazado atravesaba la urbanización de Les Torres, en Roda de Berà, donde viven una veintena de personas.
Reivindicación del territorio
Hace treinta años que el territorio reclamaba eliminar esta línea de alta tensión. “Hace 22 años que estoy en el Ayuntamiento y he oído hablar siempre”, ha señalado el alcalde de Roda de Berà. “Hemos batallado y ha costado mucho, al final creo que hemos conseguido una solución digna que es sacarla de la trama urbana y acercarla más a la línea de transporte, a la AP-7”, ha insistido.
Aunque siguen teniendo la línea aérea, Virgilio ha subrayado que ahora se encuentra “más alejada de las casas”. Sin embargo, el alcalde ha explicado que su propuesta era soterrar la infraestructura o que transcurriera junto a las vías de tren de alta velocidad. Unas opciones que Endesa descartó por el elevado coste.