Los Mossos d'Esquadra investigan el asalto a la discoteca Costa Este de Calella de Palafrugell (Baix Empordà). Los hechos se han producido durante la madrugada de este sábado, cuando un grupo de jóvenes comenzó a lanzar vallas de obra, botellas de vidrio y otros objetos contundentes contra el personal de seguridad del local que no les habían permitido acceder al local.
Según fuentes de los Mossos, el aviso se ha recibido a las cuatro de la madrugada y se han abierto diligencias por "pelea tumultuaria". Ahora, se están revisando las imágenes de las cámaras de seguridad y las que circulan por internet para localizar e identificar a los implicados. De momento, no hay ningún detenido ni tampoco hay nadie que haya resultado herido.
La pelea en la discoteca Costa Este de Calella de Palafrugell ha comenzado, según informan fuentes municipales, después de que se haya negado a los jóvenes la entrada a la discoteca. Estos han comenzado a lanzar objetos contra el personal de seguridad de la discoteca que, tal como se puede ver en un vídeo que circula por internet, se han acabado atrincherando dentro del local y han cerrado el acceso para protegerse.
Aunque aún no hay ningún detenido y los Mossos continúan investigando el asalto, fuentes municipales han revelado que se sospecha que la pelea la habría iniciado un grupo de jóvenes del pueblo con antecedentes por conflictos similares.
Para prevenir incidentes del mismo estilo, este sábado por la noche, una patrulla de la Policía Local del municipio y una de Mossos se instalarán toda la noche frente a la discoteca. Además, se prevé que esto se repita los próximos fines de semana para evitar más conflictos.
Incidentes anteriores en Costa Este
Esta no es la primera vez que Costa Este protagoniza un incidente. En 2021, por ejemplo, el Ayuntamiento llevó a los juzgados una fiesta ilegal que congregó unas 400 personas en su aparcamiento y el año pasado, un hombre resultó herido después de que lo atacaran con un vaso roto.
El martes, la discoteca llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento para acabar con los problemas en el aparcamiento y los ruidos del local. En concreto, se pactó instalar limitadores de sonido que, cuando sea necesario, la Policía Local podrá activar a distancia. Y también mejorar la iluminación y reforzar la seguridad en el aparcamiento.