La alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, ha llevado al pleno municipal de este martes una propuesta para modificar la ordenanza de civismo y prohibir, entre otros, el uso del velo islámico en las escuelas públicas y jugar a balón en plazas y calles. A petición de los grupos de la oposición, el punto ha quedado sobre la mesa para trabajar a fondo el documento y consensuarlo. Sobre el punto del velo islámico, la portavoz de ERC, Chantal Pérez, ha dicho que "vulnera varios preceptos tanto legales como internacionales". Al final del pleno, Orriols ha celebrado que no haya prosperado la moción de censura y ha dicho que ahora se abre "un nuevo escenario": "Aprovechémoslo para empezar de nuevo". Acto seguido, sin embargo, se han vivido momentos de crispación entre Junts y Aliança Catalana.
El de este martes es el primer pleno ordinario que se celebra en Ripoll tras la moción de censura fallida y, como consecuencia, de la aprobación automática de los presupuestos municipales para este 2025. Uno de los puntos que ha generado más debate ha sido la propuesta del gobierno de Alianza Catalana -que gobierna con minoría con 6 de los 17 concejales del pleno- de modificar una veintena de puntos de la ordenanza de civismo, que finalmente no se ha llevado a aprobación y ha quedado sobre la mesa, ya que los grupos de la oposición han pedido más tiempo para poder hablar de ella.
A pesar de no ser competencia municipal, la modificación de la ordenanza de civismo impulsada por Orriols contempla la prohibición del velo islámico en las escuelas públicas y en los equipamientos municipales. La alcaldesa ha dicho que lo quieren hacer por "motivos de seguridad" y para "evitar la discriminación de género". Sobre este punto, la portavoz de ERC, Chantal Pérez, ha instado al secretario a hacer un informe sobre "la legalidad" de este artículo, ya que considera que "vulnera diversos preceptos, tanto legales como internacionales, así como normas europeas".
Sobre si los ayuntamientos tienen potestad o no de regular aspectos como este, Orriols ha dicho que los consistorios "sí tienen potestad para aprobar ordenanzas y, en todo caso, una vez aprobadas los tribunales ya dirán si son de derecho o no".
Otras modificaciones que quiere impulsar Alianza Catalana con relación a la ordenanza de civismo son la restricción de las zonas donde las entidades y la ciudadanía puedan colgar carteles; la limitación del lanzamiento de petardos; la prohibición de jugar a pelota en plazas y calles del municipio; la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas en el casco antiguo entre las ocho de la tarde y las ocho de la mañana; o la restricción del uso de los lavaderos.