Ayer martes un buitre presuntamente desorientado fue la atracción --y el quebradero de cabeza-- de la capital de la Cerdanya. Hacia las seis y cuarto de la tarde, el animal paseaba por la calle España buscando comida y, atraído por el expositor de una zapatería, se dedicó a probar las alpargatas que había expuestas.
El buitre hizo de las suyas -nada grave- hasta que llegó la Policía Local, que bajo indicación de los Agentes Rurales, capturaron la gran ave y la depositaron en una caja de cartón hasta el antiguo helipuerto de la Vinyola, a las afueras de Puigcerdà, que es un espacio protegido y con vallas perimetrales.
Esta mañana los Agentes Rurales lo han ido a buscar para trasladarlo al Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de Torreferrussa, donde intentarán reintroducirlo en la naturaleza.