Los Mossos d'Esquadra siguen controlando este viernes por la tarde los accesos a una fiesta 'rave' en Sant Jordi Desvalls (Gironès), que congrega entre 80 y 100 personas, y unos 40 vehículos. Una vecina de Sant Joan de Mollet, municipio limítrofe a Sant Jordi, Meritxell Fernández, ha explicado a la ACN que este tipo de fiestas en la zona "son habituales". De hecho, hace años que en algún momento pasan noches sin dormir por culpa de la música que se puede oír desde todos los municipios del entorno. "Esta noche lo he oído, pero cuando molesta más es en verano porque tenemos las ventanas abiertas por el calor y con la música no puedes dormir", ha dicho.
Esta vecina ha explicado que este jueves se fue a dormir un poco tarde y al poco empezó a oír la música. En seguida sospechó que se trataba de una 'rave', porque "no es ni el primer año, ni el segundo ni el tercero" que se hacen en la zona. No obstante, como aún no hace calor, tienen las ventanas cerradas y esto les ha permitido dormir. Peor es en verano, con las ventanas abiertas, porque entonces pueden estar dos o tres noches con dificultades para dormir, "y eso es fastidioso".
La policía catalana ha recibido la primera llamada alertando de la fiesta ilegal a las cinco de la madrugada. Según los Mossos, los participantes de la 'rave' tienen una actitud pacífica y están situados en una zona de difícil acceso alejada del núcleo urbano. En concreto, se trata de una antigua gravera situada en el término municipal del municipio mencionado junto al río Ter y entre tres poblaciones más de la comarca: Cervià de Ter, Bordils y Sant Joan de Mollet. La policía ha cerrado los accesos, pero no se plantea un desalojo.