El incendio declarado en la zona del pantano de Portbou ha obligado a cortar esta tarde la N-260 entre los kilómetros 0 y 11 y, según datos provisionales de los Agentes Rurales, afecta ya a unas 50 hectáreas. Una treintena de dotaciones terrestres y cuatro aéreas trabajan para apagar el fuego, que tiene un potencial de 700 hectáreas. El cuerpo trabaja desde la cola del flanco izquierdo del incendio –en dirección Colera- y del flanco derecho –que avanzaría en dirección al Cap de Creus. En esta parte del Alt Emportà está soplando una fuerte tramontana que dificulta la extinción del fuego. Los bomberos piden el confinamiento del municipio de Colera, zona de La Rovellada y camping Sant Miquel.
El Departamento de Acción Climática ya alertó de una nueva situación de peligro de incendio forestal en las zonas del litoral y prelitoral de Tarragona, Terres de l'Ebre y Empordà y ha restringido los accesos a los espacios naturales protegidos de Els Ports, el Cardó-Boix y el Cap de Creus. El fuego de Portbou se ha declarado en un momento en que en la zona hay activado el Plan Alfa en nivel 3. El viento intenso y la humedad baja en las zonas con una sequía acumulada importante hace que se puedan originar incendios forestales de rápida evolución. La previsión es que la situación mejore el domingo.
En poco tiempo, el teléfono de emergencias ha recibido 140 llamadas alertando del fuego. El humo del incendio, empujado por el viento, ya ha entrado en la bahía de El Port de la Selva. Desde Protección Civil del municipio se ha emitido un aviso a la población recomendándoles que cierren puertas y ventanas.
La zona que ahora quema se encuentra en el área donde a mediados de abril hubo otro incendio. En ese caso, las llamas comenzaron en la Cataluña del Norte y empujadas por la tramontana saltaron la carena y entraron en el Alt Empordà. Aquel incendio calcinó 800 hectáreas, de las cuales 135 en el Empordà, sobre todo, en el término municipal de Portbou.