La Guardia Civil, dentro de la operación Napalm, ha detenido a un hombre en Ripoll como presunto autor de un delito de tenencia de armas prohibidas presuntamente destinadas a la venta a terceros. En su domicilio, había instalado un taller clandestino para la fabricación ilegal de armas y proyectiles mediante impresoras 3D que se ha desmantelado. La operación se inició en octubre, cuando la Guardia Civil detectó a un usuario que difundía, a través de publicaciones en plataformas web públicas, cómo hacer modificaciones sustanciales de armas para aumentado su capacidad lesiva, así como diseñar piezas en 3D para estas armas, imprimirlas, aplicarlas y cómo hacerlas servir.
El detenido también difundía instrucciones para elaborar explosivos caseros y confeccionar artefactos explosivos de gran letalidad. Los elementos necesarios para realizar este tipo de explosivo que enseñaba a través de internet se pueden adquirir en cualquier superficie comercial, como por ejemplo fertilizante u otros productos.
Estas publicaciones habían generado un gran número de visualizaciones y descargas en la red. Además del seguimiento de los comentarios y publicaciones, los agentes de la Guardia Civil encontraron varios mensajes de amenaza contra colectivos minoritarios y otros afines a ideología extremista y antisemita. La persona investigada presumía de haber participado en entrenamientos de grupos parapoliciales y que estaba tomando medidas de seguridad por si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad entraban en su domicilio. Por ahora no se ha querido hacer pública su nacionalidad, aunque tampoco se han confirmado vínculos con el terrorismo.
Armas y una impresora 3D en casa
Fruto de esta investigación, la Guardia Civil localizó al residente en Ripoll. Los agentes registraron su vivienda y encontraron numerosas armas manipuladas, piezas fundamentales, munición, maquinaria y herramientas para hacer modificaciones. Todas fueron intervenidas, junto con una ballesta, más de veinte armas blancas, una defensa semirrígida, ganzúas, grilletes, dispositivos electrónicos y de almacenamiento o documentación falsa.
En su casa, el detenido disponía de una impresora 3D con la que había fabricado ilegalmente las piezas para acoplar armas de gas de diferentes calibres. Igualmente disponía de las primeras materias necesarias usadas para su fabricación. También se encontraron manuales sobre el uso, el manejo y la fabricación de armas de fuego a través de la impresión en 3D.
Con esta actuación, la Guardia Civil ha impedido la difusión de tutoriales que pueden ser utilizados por cualquier particular para la fabricación de explosivos caseros, con el fin de ser utilizados para atentar contra la vida y la integridad de las personas. Esta operación la han llevado a cabo agentes especializados de las Secciones de Información de las Zonas de la Guardia Civil del País Vasco y Cataluña, y el Grupo de Acción Rápida (GAR).