Un nuevo dispositivo policial de la Guardia Urbana de Figueres ha terminado este viernes por la noche con trece denuncias y un detenido.
La mayoría de casos (siete denuncias) son por consumir alcohol en la vía pública, como ya es habitual en estos controles. El dispositivo se ha alargado hasta las dos de la madrugada. En el caso del detenido es por desobediencia y resistencia a los agentes de la autoridad.
También se ha denunciado a una persona por tenencia de objeto peligroso, otra por tener un perro peligroso y una por alterar el orden público. La Guardia Urbana de Figueres también ha denunciado dos vehículos mal aparcados y un patinete eléctrico. El alcalde de Figueres, Jordi Masquef, enmarca el refuerzo policial dentro de una campaña contra el incivismo.