Sílvia Paneque apunta a la alcaldía de Girona. La socialista ganó con 8 concejales las elecciones municipales y espera que partidos como Junts respeten lo que pidieron en campaña, que gobierne la lista más votada. Sobre la mesa hay un posible acuerdo independentista, pero la candidata del PSC considera que "no se entendería" y hace un llamamiento a reforzar su gobierno pactando con las fuerzas progresistas. Entrevistamos a Sílvia Paneque para conocer sus sensaciones después del 28M y cómo respiran los pactos.
¿Se esperaba este incremento tanto de votos como de concejales?Hacemos un balance muy positivo. Habíamos dicho que era posible ganar las elecciones, pero también que era difícil. Por lo tanto, que haya sido así no hace más que llenarnos de responsabilidad y agradecimiento. Además, repasando las mesas electorales, hemos visto que ha sido un apoyo muy transversal. En los últimos años habíamos tenido dificultades en sacar buena representación en zonas como los Ensanches o Palau. Aquí hemos aumentado mucho los apoyos y es una buena noticia. Somos la única fuerza política que gana votos en valor absoluto. Nos vemos en el gobierno y yo como alcaldesa, no se entendería un pacto alternativo para arrebatar la alcaldía. Además, no se corresponde ni ideológicamente ni con lo que ha salido en las urnas.
¿Cuál es la clave del crecimiento?Un trabajo intenso en este mandato, especialmente en el último año. Ha habido otras fuerzas políticas que han aparecido en el escenario político a medio año de las elecciones. En cambio, nosotros hemos hecho cuatro años de actividad municipal, estar en los barrios y solucionar problemas desde la oposición. El último año también hemos hecho un puerta a puerta muy intenso.
¿A qué partido le han quitado votos?Quien se ha visto fuertemente penalizado ha sido Junts per Catalunya, pero no sé si se los hemos quitado nosotros. Hemos aumentado en apoyos de manera importante en zonas tradicionalmente de Junts. Pensamos que es un voto de castigo a la mala gestión de Junts y ERC, que también ha perdido votos, y un reconocimiento a la responsabilidad del PSC.
Junts dijo que dejaría gobernar la lista más votada. ¿Ha hablado con ella?Les hemos hecho esta reflexión. Si uno pide por sí mismo que debe gobernar la lista más votada, ahora no entenderíamos que desde la tercera posición se intentara incidir para arrebatar la alcaldía a la lista más votada. Les pedimos que apliquen lo que han dicho toda la campaña.
¿Cuál es el feedback de Junts?En estos momentos hemos hablado con Junts y nos pide unas horas para reflexionar sobre los resultados. Hoy mismo (martes) comenzaremos conversaciones con los partidos que quieren iniciar las reuniones y tejer pactos amplios en torno a la vivienda, la sostenibilidad, la movilidad y la necesidad de equipamientos públicos. Hemos ganado las elecciones y queremos liderar las conversaciones. Si de momento Junts no se siente llamado a empezar a hablar, lo entendemos y nos hemos instado a llamarnos en unas horas.
Con el contexto de elecciones estatales, ¿será difícil construir un pacto de coalición?Siempre digo que necesitamos un gobierno fuerte. Parte de los problemas que hemos tenido en Girona han venido por estas geometrías variables de Junts. Lo intentaremos hasta el final. He sido la única que desde el principio he dicho que Girona debe ser el único sujeto político de negociación. Tenemos que pensar únicamente en Girona porque estamos en contextos de mucha inestabilidad.
¿Cuáles son los aliados naturales?Los que han hablado de cambio y tienen políticas sociales en común. Por eso, ponemos el tema de la vivienda sobre la mesa o de los equipamientos públicos. Sentimos que con las fuerzas de progreso tenemos más puntos de unión y debe ser fácil encontrar el consenso.
¿Cuáles son las acciones prioritarias que necesita la ciudad?La mejora del espacio público. Limpieza, seguridad y la gestión del día a día. Tenemos que volver a los niveles de excelencia que había tenido la ciudad y no los niveles de dejadez de los últimos años. A medio y largo plazo, tenemos el derecho al acceso a la vivienda y la mejora de equipamientos públicos como un centro cívico y equipamientos deportivos. En tercer lugar, está la mejora de la accesibilidad y la pacificación del centro, unido con aparcamientos disuasorios para que se pueda ir al centro de manera cómoda con el transporte público.
Girona se había autoreivindicado como “la capital del independentismo”. Su victoria supone un golpe de timón.Quizás se ha entendido mejor la victoria socialista en clave interna que no en clave externa. En Girona hay un descontento muy grande de los años de gestión y ya había dicho que pasaría factura a quien no ha sabido gobernar bien la ciudad. En clave interna, vemos que era posible ganarlas y lograr el cambio. En clave externa, se ha situado el marco mental de que Girona era ciudad independentista. Sé que hay gente independentista que me ha votado y quiero gobernar para todos. Por eso no situaba líneas rojas.
En caso de que llegue a la alcaldía, ¿qué estilo de alcaldesa le gustaría ser?La gente me dice que no debo cambiar si soy alcaldesa. Creo que soy una persona de mucha proximidad, de mucho conocimiento de la ciudad, rigor, seriedad, prudencia y humildad. Esta es la alcaldesa que quiero ser. Se ha perdido mucho la ambición de Girona en estos últimos años y lo quiero recuperar.