La rehabilitación de la fachada de la Plaza de la Creu está en marcha y se espera que finalice en los próximos días. Se trata de una pintura realizada en 1987 por Santi Roca y que representa una escena urbana con detalles arquitectónicos reales y donde puede apreciarse una Panadería situada en el edificio que se derribó años atrás fruto de una expropiación para hacer la Plaza de la Creu.
Es un mural de grandes dimensiones, con una superficie total de unos 159,90 m² (tiene una anchura de 26,65 metros y una altura que va desde los 4 a los 7,5 metros). Actualmente, la pintura presentaba desperfectos debido al paso natural del tiempo, la pintura se había saltado en algunos puntos y el color se había visto disminuido por la exposición al sol y a otros agentes atmosféricos, entre otros.
Por el alcalde, Salvador Balliu:
“esta restauración es importante para el pueblo de Caldes, ya que rehaciendo la pintura hacemos un ejercicio de memoria histórica, recordando cómo era el Caldes de hace cerca de 50 años y que recordamos todos los caldenses y caldenses”.
Las tareas principales de la restauración pasan por una primera fase de limpieza del mural, seguido de la reparación de los desperfectos de la fachada para acabar pintando los elementos del mural. Los colores y la forma original del mural se han respetado.
Con todo el alcalde añade que “la obra de mejora del mural es necesaria para garantizar la conservación y mantenimiento del bien municipal, mejorando el aspecto del casco antiguo y haciendo Caldes de Malavella más agradable a los ciudadanos”.