Los Mossos d'Esquadra han detenido a un ladrón multireincidente que robó un coche en la Bisbal d'Empordà. Los hechos se produjeron el pasado 16 de agosto en plena fiesta mayor de la capital del Baix Empordà. El sospechoso entró en una casa y se llevó el coche, además de un reloj de alta gama y varias joyas. Horas después, el sospechoso usó el coche robado para ir a Palafrugell, pero antes se detuvo a repostar en una estación situada entre las dos localidades. Fue allí cuando el hombre puso gasóleo en lugar de gasolina, que es el tipo de combustible con el que funciona el coche. El ladrón, que no tiene permiso de conducir, pudo recorrer unos metros con el vehículo hasta que este se detuvo en una calle de Palafrugell.
Ante esto, el ladrón salió y dejó mal estacionado el coche. Al verlo, la Policía Local de Palafrugell llamó a la grúa para que lo retirara y procedió a multar al propietario y notificarle la sanción. El dueño del vehículo, sin embargo, estaba fuera del país de vacaciones y tuvo que avisar a su hijo para que comprobara lo que le estaba diciendo la policía. Fue en ese momento que el joven comprobó que el ladrón había registrado toda la casa de sus padres, de donde se llevó joyas y un reloj, además del coche.
Entonces se inició una investigación que determinó que el responsable de los hechos era este multireincidente a quien se ha detenido varias veces desde que abandonó la prisión a principios de año. Los agentes del Área de Investigación Básica de la comisaría de la Bisbal pudieron identificar al sospechoso y lo acabaron deteniendo este jueves 5 de septiembre. Después de declarar en el juzgado de guardia de la Bisbal, entró en prisión.
También en Fontanilles
Al sospechoso también se le investiga por otro robo, en este caso en Fontanilles (Baix Empordà). De hecho, el hombre cometió el robo el 27 de agosto, once días después de robar el coche en la Bisbal. En este caso, entró por una ventana de la parte superior de una casa a las diez menos cuarto de la noche, mientras los propietarios estaban cenando en la parte inferior.
Una vez dentro, el ladrón se llevó dos tabletas digitales y 1.200 euros de la casa. Los propietarios no se dieron cuenta hasta más tarde y cuando el sospechoso ya se había marchado con el botín. Se trata del mismo hombre que entró a robar en varias casas de Rupià, en una de las cuales los dueños lo descubrieron escondido en una de las habitaciones. Allí se le pudo identificar gracias a que perdió su DNI cuando estaba huyendo del lugar de los hechos.
