La 'rave' de Cervià de Ter (Girona) va a la baja y a primera hora de la mañana ya quedaba una cincuentena de personas, según han informado los Mossos d'Esquadra a la ACN. Los agentes recibieron la primera llamada alertando de la fiesta ilegal la madrugada del viernes y se calcula que en el momento de máxima afluencia se podrían haber reunido hasta 300 personas.
Según informa 'Diari de Girona' a primera hora de la mañana ya se ha desmontado el escenario y todo lleva a pensar que en las próximas horas la gente que queda acabará marchándose. Mientras tanto, los Mossos d'Esquadra siguen cortando los accesos e identifican a todos los conductores que abandonan el espacio. Además, les hacen tests de drogas y alcoholemia.