La consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, Teresa Jordà, y el diputado de Medio Ambiente de la Diputación de Girona, Lluís Amat, han presentado este lunes en Canet d'Adri una prueba piloto de informadores en espacios fluviales de las comarcas gerundenses. El programa se desplegará durante los meses de julio y agosto en gorgas y espacios fluviales muy frecuentados en verano con el fin de promover el uso responsable de estos lugares protegidos y evitar conductas incívicas.
Este nuevo servicio constará de once informadores, que estarán repartidos en Canet d'Adri, Santa Pau, Vidrà, Camprodon, Sant Llorenç de la Muga, Albanyà, la Vall d'en Bas y Sales de Llierca y el río Ter. De este modo, se reforzará y ampliará el dispositivo de informadores que ya tienen algunos municipios y que financian los ayuntamientos respectivos, principalmente en los espacios del río Brugent (les Planes d'Hostoles, Vall d'en Bas y Sant Feliu de Pallerols) y la Vall de Bianya y Sadernes (Tortellà, Montagut i Oix y Sales de Llierca), entre otros.
La Diputación de Girona ofrecerá asesoramiento en la gestión del uso público en gorgas de ríos hiperfrecuentados y coordinará el dispositivo de informadores, tanto en lugares de nueva implementación como en los espacios que ya disponían de personal. La Fundación Emys, entidad ambiental sin ánimo de lucro, se encargará de llevarlo a cabo sobre el terreno. El coste es de 18.000 euros, que van a cargo de la corporación.
El diputado de Medio Ambiente, Lluís Amat, ha subrayado: «La sobremasificación en espacios naturales en la demarcación de Girona y en toda Cataluña es un problema que va en aumento desde hace una década y que se ha acentuado a raíz de la pandemia. Todas las instituciones debemos trabajar conjuntamente, como estamos haciendo, para buscar soluciones para que la biodiversidad y el entorno en estos espacios tan frágiles no resulten perjudicados».
Por su parte, la consejera Teresa Jordà ha explicado que «la prueba piloto se enmarca dentro del plan de choque emprendido por el Departamento para compatibilizar la protección del paisaje, la flora y la fauna con las actividades de ocio y las actividades turísticas, lo que se visualiza con medidas como éstas».
El modelo de gestión de uso público de las gorgas
El verano pasado, ante esta problemática, la Diputación de Girona, a través del Servicio de Medio Ambiente, y la Fundación Emys ya impulsaron un modelo pionero de gestión de uso público de las gorgas. Se trata de un documento que tiene el propósito de crear pautas de trabajo replicables en diferentes espacios de la demarcación con problemáticas similares en este ámbito.
Todas estas soluciones están redactadas en unas memorias ejecutivas a nivel de municipio, donde se identifican los impactos derivados de la sobrefrecuentación en ríos y gorgas de interior, y se proponen medidas para racionalizar el acceso y encontrar un equilibrio entre la conservación del espacio y el uso y disfrute recreativos.
Previamente, mediante procesos participativos, se habían mantenido reuniones con representantes municipales, vecinos y propietarios para conocer su opinión sobre la situación, identificar las principales preocupaciones y buscar soluciones de consenso.
Este modelo también incluye ordenanzas municipales tipo para que los ayuntamientos las adapten a su caso concreto y las aprueben. Es el caso, por ejemplo, del modelo de ordenanza que regula la accesibilidad al medio natural, el aparcamiento o la tasa para cubrir los gastos de la gestión del aparcamiento, entre otros.
Hasta el momento, se han redactado memorias valoradas en catorce municipios de las comarcas gerundenses, que lo han solicitado a través del Plan de Servicios del Servicio de Medio Ambiente. El coste total, financiado por la Diputación de Girona, es de 50.000 euros. Son los siguientes:
Alt Empordà (Albanyà y Sant Llorenç de la Muga) Garrotxa (Montagut i Oix, Riudaura, Sales de Llierca, Sant Feliu de Pallerols, Santa Pau, Tortellà y la Vall de Bianya) Gironès (Canet d'Adri y Sant Martí de Llémena) Osona (Vidrà) Ripollès (Campdevànol y Camprodon)
El diputado de Medio Ambiente, Lluís Amat, ha incidido en que estos espacios fluviales son «como nuestra catedral o nuestra Sagrada Familia. El entorno natural es cosa de todos y debemos encontrar el equilibrio, con una regulación bien planificada y consensuada, para que estos espacios fluviales no se deterioren y pueda haber buena convivencia entre los visitantes y los habitantes de los municipios».
