Ayer, 7 de noviembre, cerca de 200 personas asistieron a la misa memorial que organiza Mémora de manera anual en la Basílica Parroquial de Sant Feliu de Girona. En un acto íntimo y seré, las familias pudieron rendir homenaje a los seres queridos que murieron durante este último año.
El encargado de dirigir la eucaristía ha sido fra Octavi Vilà i Mayo, Bisbe de Girona, quien ha acompañado a las familias y amigos de los difuntos durante la liturgia. "Cuando muere un ser querido es habitual sentir enfado, tristeza y soledad y, en este sentido, las misas memoriales permiten crear un espacio colectivo para recordar y dar voz a estos sentimientos. Desde Mémora creemos que es muy importante despedir y homenajear a los que ya no están y al mismo tiempo, acompañar a las familias en su dolor", destaca Sergi Mulero, gerente de Mémora en Girona.
La funeraria celebra estas misas memoriales en diferentes ciudades, como Barcelona, Zaragoza, Las Palmas de Gran Canaria, etc.
