Prisión para el intermediario que robó 30.000€ en la venta de pisos en Girona

09 de mayo de 2017 a las 14:49h
La Audiencia de Girona ha condenado a 3 años, 6 meses y 1 día de prisión al intermediario inmobiliario que se embolsó casi 300.000 euros con la venta de tres pisos en Girona. Aunque el acusado, José Sabatés, afirmó en el juicio que él se limitaba "a firmar", el tribunal no le da ninguna credibilidad. La sentencia declara probado que, aprovechando los poderes que le habían dado las víctimas, vendió los pisos de espaldas a los propietarios y se quedó el dinero. Las operaciones inmobiliarias se remontan a los años 2008 y 2009. La Audiencia condena a Sabaté por un delito continuado de apropiación indebida, le impone una multa de 1.626 euros y le obliga a devolver a las víctimas todo lo que se quedó.
Vendió los pisos y se quedó con todo el dinero aprovechando la confianza que le habían depositado los propietarios. En total, 299.354,48 euros. La apropiación indebida que ahora ha sentenciado la Audiencia de Girona se remonta a los años 2008 y 2009. Entonces, Sabatés trabajaba en el sector inmobiliario y se ofreció para gestionar la venta de varias fincas que las víctimas (padre e hijo) tenían en Girona. En total, dos pisos situados en la calle Bonastruc de Porta y un tercero en la avenida Lluís Pericot. Las víctimas necesitaban dinero en efectivo porque no tenían suficiente liquidez para cubrir el pago de varias obligaciones derivadas de la aceptación de una herencia (sobre todo, el impuesto de sucesiones). La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Fátima Ramírez, concluye que Sabatés, "actuando con el propósito de hacerse suyo el dinero obtenido", y de espaldas a las víctimas –que le habían dado poderes- vendió los pisos y se lo quedó todo. En concreto, vendió un piso de Bonastruc de Porta por 120.202,42 euros y un ático en la misma calle por 90.151,82. "De esta venta, así como del precio fijado y de las condiciones de pago, no informó a los propietarios, ajenos a la formalización de la escritura", dice la sentencia. Sabatés, sin embargo, intentó ocultar la operación haciendo creer a las víctimas que había un comprador interesante, e incluso les dio 26.000 euros que supuestamente había entregado en concepto de paga y señal. Por lo que respecta al último de los tres pisos, situado en la avenida Lluís Pericot, Sabatés lo llegó a vender incluso cuando ya se le habían revocado los poderes. En concreto, cuando hacía dos días. De ahí sacó 120.000 euros más, que también se embolsó. A la hora de dictar sentencia, el tribunal de la Sección Tercera no da ninguna credibilidad a la versión que dio el acusado en el juicio. Sabatés aseguró que él, simplemente, se dedicaba "a firmar" y a seguir las instrucciones que le dictaban dos hombres que le engañaron. Según explicó, uno de ellos –que está en rebeldía- era amigo suyo de juventud y le habían prometido un apartamento. Por eso, se fió. "Ningún dato avala la realidad de sus manifestaciones", subraya la resolución de la Audiencia. El tribunal concluye que Sabatés tuvo una participación "activa y directa" en el caso. La Audiencia de Girona le impone una pena de 3 años, 6 meses y 1 día de prisión y a pagar una multa de 1.626 euros por un delito continuado de apropiación indebida. En materia de responsabilidad civil, el tribunal le obliga a indemnizar al padre y al hijo con los 299.354,48 euros que se embolsó. La sentencia no es firme y se puede recurrir al Tribunal Supremo.
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